Todo lo que necesito

Capítulo 1

—¿Lo recuerdas todo, no? —preguntó mi papá.

—Sí. No hablar con extraños, tratar de hacer amigos, ser amable, respetar a los mayores, no causar peleas y mucho menos lastimar a las personas.

—Exacto, ahora ve.

Me dio un beso en la mejilla, tomé mi mochila y subí al autobús escolar. Me senté al fondo, coloqué mi celular sobre mis jeans y traté de hacerme una coleta. Papá suele hacérmelas pero esta mañana estaba apresurado por lo que no tuvo tiempo de arreglarme correctamente.

Me puse los audífonos y presioné el botón de reproducir, empezó a sonar la lista de canciones que mi papá había escogido, según decía estaban dentro del conjunto de tendencias en el ámbito musical.

—Hola, soy Cameron —dijo una chica a mi costado al ver mi celular—. Te gusta Ed Sheeran ¿Verdad?

Al parecer la fémina quería entablar una relación de afecto y simpatía conmigo.

—Cantautor y multiinstrumentista británico. Toca principalmente pop rock, folk, hip hop, acústico e indie. Mis canciones favoritas son Give me love, Thinking out loud, So y She. Soy julieta —dije tratando de corresponder su solicitud de amistad.

—¡Vaya! Sabes mucho de él ¿Vamos juntas a clase? Veo que eres nueva, te mostraré la escuela.

—Claro, me encantaría —dije sonriendo con la intención de compartir su emoción.

Al bajar del autobús vi un grupo de chicas señalándonos y notoriamente hablando de nosotras. Había una probabilidad de que también quisieran compartir un lazo de amistad, algo mi creador definiría como un impulso positivo, así que me dirigí hacia ellas.

—Hey, espérame —dijo mi nueva amiga.

—Hola —me dirigí a las chicas que antes nos apuntaban—. Soy nueva ¿Desean entablar una amistad conmigo y mi compañera?

Las chicas rieron, pero no había señal de agrado en sus cuerdas vocales. Mi amiga llevó la palma de su mano a su frente ¿Algo había fallado en mis suposiciones?

—Escucha, pequeña —dijo con desdén—. Sé que quieres ser una conocida mía, todos quieren serlo, pero tienes que entender que yo no soy como tú y así siempre será.

Noté egocentrismo en su tono de voz así que solo necesitaba bajar un poco su ego, talvez así volvería a la normalidad.

—Veo que usas un cosmético capaz de broncear la piel sin necesidad de luz solar —comenté al ver un pequeño espacio de su cuello pálido a diferencia del resto de su piel

Ella chilló y sus "amigas" rieron. Había roto una de las reglas que me habían impuesto, ella parecía dañada ¿La habré lastimado?

—Creo que...mejor nos vamos —dijo rápidamente Cameron.

—¿La he lastimado? —pregunté tratando de obtener una respuesta en mi beneficio.

—No, ella lastima a todos, le bajaste un poco el ego, está bien. Pero no lo vuelvas a hacer —respondió.

—¿Entonces la arregle?

Cameron rio y nos dirigimos hacia nuestro salón. Cuando llegamos nos entregaron nuestros libros, nos sentamos juntas y una maestra pasó a explicar la clase.

—Buenos días alumnos. Me llamó Bárbara Proust y seré su maestra de matemática.

Hablaba con seriedad, pero la mayoría no hacía caso.

—Bueno veo que están algo flojos. Hagamos algo quien me diga veinte números del decimal del número "pi" tendrá puntos extra en el mensual.

Levanté la mano en señal de conocimiento acerca del problema planteado.

—Bien, veamos ¿Evans? Díganos cuál es el valor más aproximado.

—EL valor de pi es 3,1415926535897932384626433832795 lo que valdría a ser algo semejante a la raíz cuadrada de diez y por una milésima la raíz cúbica de treinta y uno. Según investigaciones este no podría ser el valor real ya que en verdad pi es un número irracional y equivale a la razón entre el perímetro y el radio de una circunferencia. En resumen —dije tratando de dejarle una buena idea sobre mi persona.

—Increíble —comentó—. Tienes los puntos, espero que siga así a lo largo del año.

La mayoría de estudiantes depositó su mirada sobre mí, algunos con una sonrisa otros riendo con malicia y otros simplemente hicieron de cuenta que no dije nada. Un chico al fondo me miraba con el semblante de felicidad, la mano apoyada en el mentón y cierto interés. Talvez él si quiera ser mi amigo.

***

—Hola —dije acercándome al chico a la salida—. Note que mostraste cierto interés en mí en el salón ¿Quieres entablar una relación de afectividad conmigo?

El pareció enrojecer su rostro, por una súbita afluencia de sangre a la cabeza ¿Estará avergonzado por mi comentario?

—Escucha, pareces una chica genial —dijo lentamente—. Pero recién te conozco y no creo querer tener un noviazgo con alguien que no conozco bien...

—¿Entonces rechazas mi solicitud de amistad? —pregunté confundida.

—¿Eh? Era eso... oh vaya, que vergonzoso. —rio negando con la cabeza—. Claro que quiero ser tu amigo. Me llamo Leonardo ¿Tú eres?

—Julieta, soy Julieta.

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hola, si creo que publico muy rápido pero es que la historia me emociona (?) Dejenme sus comentarios si tienen alguna sugerencia u opinión. No olviden agregar la historia a su biblioteca y votar. Adios chicos~