—Muy Bien, ahora Lambert.
Puse nuevamente los pies en el suelo y me fui donde Cameron. No fue necesario que Leonardo se abriera paso ya que los demás se apartaron formando un camino al centro.
Antes de que el entrenador diga algo se paró de manos, para luego caer rodando en un ovillo mientras se levantaba, hizo un aspa de molino y cuando todos creían que no podía hacer más se lanzó hacia atrás haciendo algo que parecía llamarse "salto mortal"
Todos lo miraban con admiración y una alteración extraña en sus rostros.
—Bien... eso fue impresionante Lambert, vuelva a su sitio.
Él se situó a mi lado.
—¿Qué tal?, amiga —dijo cerrando y abriendo con rapidez un ojo dejando el otro abierto.
¿Sería un movimiento involuntario que se produjo por la contracción de varios músculos de la cara lo que hizo? Pero los tics son repetitivos ¿Qué trataba de hacer?
—Lo que hiciste me causó una sensación de asombro y admiración —respondí al ver que era lo que la mayoría había sentido.
Sonrió y se volvió al profesor al darse cuenta que estaba hablando, hice lo mismo.
—Como iba diciendo, a mitad de año se hace un pequeño baile, saben que a la escuela no le gusta descuidar las clases. Será el mismo día de la feria de ciencias, así que solo pueden elegir uno, a menos que sean un androide multifuncional —dijo y soltó una carcajada—. Solo era eso, ahora vayan a sus respectivas clases.
—¡Eh, Julieta! —me llamó Cameron—. Tenemos química, vamos.
Corrimos hacia nuestro salón y nos sentamos juntas. Ella me explicó que a diferencia de las demás escuelas no teníamos unos horarios complicados en los que había un aula para cada materia, dijo que nos separaban por edades (datos que me servían para deducir que Leonardo era mayor que nosotras)
—Bien, yo seré su profesor de química. Mi nombre es Lazaro Papadopoulos. Como primera clase, les explicaré lo básico acerca de la materia... —decía el profesor con una voz cansada y aburrida.
No escuché la clase porque era algo sencillo y fácil, así que pase a hacer los ejercicios de frente. Cuando acabó de explicar me paré y puse mi libo sobre su pupitre.
—Disculpe ¿Ha acabado?
—Sí, las tres unidades del mes.
El profesor miró el libro con desdén, lo firmo y me lo devolvió.
—Se parece a mí cuando tenía su edad, pero trate de avanzar los ejercicios con la clase.
Asentí y volví a mi sitio.
—¿Se molesto contigo? —inquirió mi amiga.
Molestarse, Causar molestia, incomodidad o fastidio. Él solo me recomendó algo ¿No?
—No... Solo me dio una recomendación —respondí firme para dar a conocer mi seguridad.
—Bien, pero tendrás que ayudarme porque aún no acabo —dijo con una sonrisa.
Después de explicarle a Cameron la clase miré por la ventana esperando a que la clase acabara. Papá me decía que cuando no tenga nada que hacer lea un libro, pero no tenía ninguno, o que cuente desde cero, pero cuando llegaba al gúgol se empezaba a tornar poco productivo. Pasó una hora y simplemente me quedé quieta en mi asiento sin hacer nada; era lo peor, pero, al hacer nada si estaba haciendo algo: nada.
Cuando acabó la clase nos dirigimos hacia la salida. Cameron se fue con sus padres y yo me quedé esperando el autobús.
—Evans —dijo Leonardo el cual apareció a mi lado—. ¿Se retrasó el autobús?
—Sí, demorará aproximadamente quince minutos —respondí según los datos recogidos por mis compañeros.
—Vaya, tardará un poco ¿No quieres que te lleve?
—¿Cómo? —pregunté sin saber el contexto que quería decir en "llevar"
—En mi motocicleta —respondió sonriente.
—¿Y en donde vas tú?
—Pues contigo claro.
Subimos a un vehículo de dos ruedas él estaba en la parte delantera y yo me senté atrás.
—Sujétate —dijo mientras cogía el "manillar"
No tenía idea de cómo sujetarme, así opte por la opción más rápida; puse mis manos en su abdomen.
La temperatura era de aproximadamente 23°C, con una humedad de 80%. El cielo estaba cubierto por de un manto arrebol.
—Ahora adonde —dijo Leonardo
—Gira hacia la derecha, ve de frente por la avenida principal luego voltea a la izquierda, da la vuelta al parque y llegas a la esquina.
—Veo que conoces muy bien dónde vives —comentó riendo
Reí también. En ese momento... tuve una sensación extraña, que hasta ahora no logro describir bien; una corriente de calor me abrazó y sentí una punzada en medio del pecho. Multiplicado por diez ni si quiera lograría describir lo que sentí.
—Hace un poco de calor —dije mientras aquella sensación se extendía por todo mi cuerpo.
—¿O soy yo? —Se rio
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¡Hola!, he acabado el capítulo espero que les guste. Por cierto me gustaría que me digan si así les gustan los capítulos, les gustaría que sean mas largos o talvez mas cortos. Es para mejorarlo :)
Voten y comenten ^^
Saludos~
*Leonardo en multimedia* O al menos así me lo imagino yo.
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Todo lo que necesito
RomanceLeonardo se está enamorando de Julieta, pero hay un problema. Él tiene dieciocho, ella aparenta quince. Él es humano y ella...¿No?