El novio de mi hermana.

Muchísimo gusto...

En los últimos años, Nick Jonas había visto desfilar por su departamento toda clase de tipos: musculosos, delgados, lampiños, velludos, deportistas, intelectuales, blancos, morenos, rubios, castaños, pelirrojos, todos muy provocativos, pero para su desgracia ninguno era para él, sino para su hermana, Anastasia.

A sus 24 años, Anastasia tiene lo suyo: Alta, piel blanca como la porcelana, cabello largo, grandes pechos, un buen trasero y todo eso, acompañado por una cara de muñeca y unos ojos celestes preciosos.

Claro, tanta carne masculina apetecible despertaba la profunda envidia de su hermano, quien por momentos se arrepentía de vivir en el mismo departamento que ella, sobre todo cuando imaginaba lo que esos seductores machos le hicieron y le harían a Anastasia.

Nick se limitaba a verlos ir y venir, babeándose, pero obviamente sin dar la menor señal delatora sobre sus gustos. En algunas ocasiones se animó a intercambiar miradas por largo tiempo con las conquistas de su hermama, pero nunca pasaba más allá, a pesar que ganas no faltaron.

De pronto, Anastasia se la pasaba día tras día hablando de su nuevo novio, parecía un poco insoportable hablar tantas maravillas de alguien con quien había iniciado una relación pocos días atrás y que generalmente terminaría pronto, como siempre.

Una mañana tocaron la puerta, Nick fue a abrir y casi no podía creer lo que tenía frente a él. Zac Efron un chico de 24 años, alto, fornido, de hombros anchos, pectorales divinos, piernas gruesas, de piel blanca, ojos verdes, castaño y jeans muy ajustados que le hacían lucir un buen paquete y grandes nalgas

Zac: Hola soy Zac, el novio de Anastasia ¿Le puedes decir que ya estoy aquí?

Nick: S.. s... sí.

A Nick no le salían las palabras.

Anastasia: ¡Amor! Ya estoy lista.

Le dio un largo beso, casi sin importarle que Nick seguía ahí.

Anastasia: Oh, este es mi hermano Nick.

Zac: Eso supuse. Bueno ya nos vamos, la traigo a las nueve.

Le tendió la mano para y le dio un gran apretón.