El ambiente estaba poniéndose cada vez más caliente y mi cuerpo rozaba el de Michael, su mano en mi cintura mientras bailamos al ritmo de la música, me encontraba un poco mareada, cinco margaritas y un mojito no deben ser nada bueno.
Continuaba bailando provocativamente cuando sentí una mirada posada sobre mi cuerpo, mi mirada se cruzó con la de un hombre sentado de medio lado mientras daba sorbos a su cerveza.
-Creo que él te está mirando -susurró Michael.
-¿Lo crees? Está buenísimo.
Michael clavó sus dedos en mi cintura y me acercó más a su cuerpo. El hombre de la barra nos miró con recelo antes de levantarse y aproximarse a nosotros abriendo paso entre la gente. Una canción lenta empezó a sonar.
-¿Quieres bailar? -dijo él tendiéndome la mano para que yo la tomara, ignorando a mi amigo completamente. Y miré de reojo a Michael, quien sólo me sonrió, entonces agarré la mano del hombre, el cual me llevó hasta el centro de la pista y sin decir nada más, colocó mi mano en su hombro para comenzar a moverse lentamente al ritmo de la música. Sus ojos verdosos brillaban bajo la tenue luz del lugar.
-¿Cómo te llamas? -mi mirada viajó hasta la suya, creando una extraña tensión entre nosotros.
-Trevor -respondió sin quitar su mirada de mi cuerpo.
-Bonito nombre -dije sin tomarle importancia.
La canción cambió bruscamente a una más movida. Inmediatamente nuestros cuerpos se unieron, sentí mariposas en el estómago cuando su mano descendió de mi cintura hasta mi trasero
-¿Por qué no llevamos esto a otro lado?
Él sonrió sensualmente aceptando mi petición, ambos nos dirigimos a una zona más privada del bar en el segundo piso, donde habían unos sillones de cuero negro. Trevor se sentó y yo me subí a horcadas de su regazo atacando su cuello con besos húmedos, él me empujó un poco hacia atrás, tal vez iba un poco rápido, pero es que el alcohol pensaba por mí.
Él agarró mis muñecas y alejó mis manos de su cuerpo tomando él el control, llevó sus manos a mis mejillas y acercó su rostro lentamente uniendo sus labios con los míos, sus pulgares acariciaban mi mejillas mientras yo me hundía más en el beso cuando de repente Trevor se apartó.
-Lo siento, debo irme -dijo mientras se levantaba y me quitaba de su regazo. Sin decir nada se alejó de mí perdiéndose de vista.
Me dejó excitada y algo apenada por ser tan zorra con él.
***
créditos a sempiternaldreams
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Drop Out (A.I)
Fiksi Penggemar-¿Qué la distrae tanto en clase, señorita? -Usted, profesor.
