Mabel
—Y entonces le dije a Candy que ella no debía... ¿Dipper? —Me iré a mi hermano, quien tenía la vista perdida—. Dipp ¿Te sucede algo?
Él levanto la vista hacia mí.
—¿Uh? Eh... no no nada, estoy bien, solo pensaba—se rascó la nuca.
Fruncí el ceño cruzada de brazos.
—¿Y acaso me estabas poniendo atención a lo que te decía? —pregunté y me acerqué a él buscando alguna respuesta.
—E-Eh... n- ¡Sí! —me tomó de los hombros y me alejó de él—S-Sigamos caminando.
—¿A ver, qué fue lo último que dije? —pregunte de repente tomándolo por sorpresa.
—... ¿Algo de un caramelo? —Arquee la ceja—. ¡Tenía que ver con caramelo!
—¡Estaba hablando de Candy! ¡Dios, Dipper ¿En qué piensas?! —y ahí fue en donde mi mente de ilumino—. O mejor dicho... ¿En quién piensas?
Su rostro palideció.
—¡En nadie! —dijo de inmediato con las mejillas sonrosadas.
—¿Tienes por lo menos la idea de que no te creo nada? —Dije de nuevo—. ¿Estabas pensando en alguien?
Él bajó la mirada y asintió levemente.
Una sonrisa cruzó mi rostro.
—¡Vaya! ¡Finalmente Dopper! ¡Te dignas a superar a ya sabes quién! —Golpeé levemente su hombro—. ¿Puedo saber quién es?
Inmediatamente él levantó la mirada y negó frenéticamente.
—¡NO NO PUEDES SABER! —infló sus mejillas y apartó la vista de mí.
—¡Oh! Vamos Dip-Dip, soy tu hermana, quiero saber —apreté su mejilla con mi mano.
—No es de tu incumbencia, hermana —imito mi acto de apretar la mejilla.
—¡Oh vamos! No seas aguafiestas... ¿Quién es la afortunada que está en los pensamientos de Mabel hombre? —lo codee y le guiñe un ojo.
Él soltó un suspiro que hizo que algunos cabellos de su frente se muevan.
—¡Aunque sea dame pistas! ─junte mis manos rogándole, el volvió a soplar los cabellos de su frente y asintió ─¿La conozco?
—Si.
—Umm... ¿es linda?
Mi hermano me miro con una media sonrisa.
—Es muy linda.
—Umm... ¿Ha estado en Gravity Falls?
—¡Soy demasiadas pistas Mabel! ─chilló Dipper frustrado.
—¡Vamoooos! ¡Solo esa nada más! ─rogué.
El resopló.
—Si.
Llevé una mano a mi barbilla, linda, ha estado en Gravity Falls, y la conozco.
¡Oh Por Dios!
Lo apunté con mi dedo índice y di una media sonrisa.
—¡Te gusta Noroeste!
Su rostro demostró sorpresa, pero luego suspiro resignado, como si se hubiera rendido.
—¡Te gusta ella! A menos que... ─—leve mi mano nuevamente a mi barbilla y luego abrí mucho mis ojos—. ¡A menos que no hayas superado a Wendy y te siga gustando! Oh Dios mío... esto es... esto es tan emocionante para mí.
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Forbidden Passion
Любовные романыSupongo que esto es amor. No puedo fingir. No puedo fingir algo que es real. Quiero pelear contra esto... Pero no puedo competir.