Toronto: Lluvia Y Nieve...

Capitulo 3: Emoción...

Todo ha cambiado... Lo que un día creí de ella se ha esfumado. Todo se perdió, al igual que ella. Es una lástima que después de tanto tiempo no vuelva a sentir nada, no vuelva a sentir esa emoción...
Mi vieja motocicleta ya no es la de antes, pero como debería de serlo, si han pasado tres años desde el accidente. Pobre Marcy, ni ella ni yo vimos al buzón. Lástima.
Me recuerdo hacia mis adentros en la cochera de la casa, limpiando mi motocicleta vieja...
Ha pasado un tiempo desde que no doy una vuelta en ella.

El día de hoy sólo voy a entregar unos papeles a la oficina de la escuela. Pasaré al Dairy Queen del centro y me vengo a casa...

Entro a la dirección y no veo a nadie, preguntó por la subdirectora Luz.En caso que estuviese, pero no hay respuesta. Salgo del instituto con camino a casa. Pasando por el pequeño parque de la vuelta del Dairy noto a un par de niños jugando a las escondidillas. A un anciano dando de sus sobres de pan a las aves, y a una estrepitosa chica muy bien arreglada como para un día de parque. Puesto que el dia es realmente bueno... (supongo).

Paso a sentarme en unas de las bancas del pequeño parque. Viendo a la fuente central, noto que aquella chica vestida con una gabardina negra y un pantalón de vestir igual negro, es de pelo rubio y de labios pintados de rojo carmesí, la noto algo alta... Se sienta en el borde de la fuente, viendo discretamente hacía mi. Al menos eso noto.

Me termino mi batido y me levanto para depositar el envase en la basura, justo después de dejarlo ceder de mi mano, oigo su voz. Supongo de quien es.
-¿Qué hace un chico como tu, a quien no tiene a nadie con quien verse, y nada que hacer fuera de su hogar en un parque como este, donde hay una pequeña acumulación de gente con la cual interactuar?- pregunta sin rodeos, y molesta un poco su actitud.
-Pues he decido dejar de ser un pequeño ermitaño sólo por esta ocasión, y quería ver como un grupo de individuos convergen en una plática forzada para sus propias necesidades, así como justo ahora pasa, con las personas de allá.- señalo con un movimiento de mi cabeza a un par de nuevos ingresados en el instituto, sin mirar lo suficiente a mi emisor. El cual solo escucho que asienta.
Convencido de mis palabras, me giro en pro de la ruta hacia mi casa. Aún sin ver quien me había tomado la palabra.
Antes de dar el segundo paso. Pregunto: ¿Qué se supone que hagas tu aquí? Es cierto... No socializó soy ermitaño, adiós.
Término y sigo mi camino.
Caminar por el parque... Es melancólico sabiendo que no tienes amigos...
Antes de llegar a casa, decido en salir un rato a dar la vuelta en mi vieja motocicleta.