01 .

19 1 0
                                    

Los conocidos

Eran las tres de la mañana y yo seguía dando vueltas sobre mi cama

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Eran las tres de la mañana y yo seguía dando vueltas sobre mi cama.

Habitación. Lugar de cuatro paredes donde suceden muchas cosas...no cosas como...no no, cosas de adolescentes, como ver películas, leer libros, desvelarse chateando, etc. Pero en mi caso, sucedían cosas como el insomnio.

Supuestamente vine a dormirme temprano, mañana quería levantarme temprano y tener una mañana productiva, aunque...casi nunca lo lograba. Luchando contra mí misma para dormirme, cuando me entraron unas ganas tremendas de comer. Así que, baje a la cocina.

Seguramente mi madre estaría durmiendo, mi hermana estaría en sus borracheras y mi hermano estaría acompañándola.

—Hola bonita —Kiara, mi schnauzer, venía detrás de mí, oliendo por todo el piso —. Si ladras, te echare a la calle —susurré, ella agachó las orejas.

Perrita tonta, si supieras que te amo demasiado como para hacerlo.

Realmente tenía hambre, pero no se me antojaba comida fría y si me preparaba algo más laborioso, mi madre era capaz de venir a callarme a sartenazos. Ella trabajaba de interna en el hospital, por lo que sus días eran muy sin horario y cuando dormía, no quería que nadie la molestara.

Terminé preparándome un sándwich y tomando un café caliente.

—No voy a darte –dije como por quinta vez —. No, no me mires así.

Solo esperaba que Kiara no fuera a ladrar.

No fue entonces cuando un ruido me hizo saltar del susto, no fue mi perra, sino mi teléfono sonando como loco.

—¡Maldita sea! —tomé mi teléfono, haciendo lo posible por desbloquearlo.

Me di de topes en la pared cuando vi de quién se trataba.

Matt.

Matt Molloey.

Matt:
¿por qué no me contestas?

A

L

L

I

E

¿Acaso ya te dormiste?

No lo creo, tienes insomnio.

O probablemente sea la diferencia de horario.

No lo sé.

Una risita salió de mí al leer aquellos mensajes. Dios, quería matarlo.

Matt Molloey...un viejo amigo que había extrañado desde siempre.

Entre dos corazones [Re editando]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora