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"Es el último día del verano"

"Es el último día del verano"

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Último día del verano. 

Primer día después de cuatro años sin ver a mis hermanos favoritos. 

Como de costumbre, me levante temprano y el desayuno mamá lo había dejado listo la noche anterior. Era lunes, a mamá le tocaba descanso por lo que llegaría a las nueve. En unos veinte minutos más o menos. 

Solo tenía que calentarme los hot cakes y bañarlos de lechera, ponerles algo de fruta picada y servirme mi vaso de leche, pero, no tenía ganas de nada de eso. No sé, pero mi estomago a las cuatro de la mañana estaba que se retorcía de hambre, y ahora que me había levantado, el hambre había desaparecido.

—Allie, buenos días. 

—¿Mamá? —mire el reloj de la cocina.

Dios, ¿me había quedado veinte minutos pensado en desayunar o no? 

—¿No has desayunado? —mire el topper, después a ella —Allie, no me digas que estás empezando otra vez con esa tontería de no comer.

—¿Qué? No, para nada, es solo que—

—Si no comes, tendré que llevarte con Ángel, y no creo que el nutriólogo sea muy bueno. 

—¡Mamá para! —me cruce de brazos —De verdad que estoy bien, no debes preocuparte por mí. Eso...quedo en el pasado. 

Me dio una mirada de arriba abajo. Una mirada preocupante. 

—Iré a bañarme, más vale que desayunes. 

—Si como digas —. Se fue escaleras arriba y yo cocina adentro.

Claro que comía, y bien. Hubo un tiempo en que mis horarios se volteaban y me consideraba una anoréxica, pero, eso era cosa del pasado y de mi rebeldía en la adolescencia. Algo que mi madre no terminaba por entender.

Mientras desayunaba, revisaba mi celular. Tenía muchos mensajes de Aleix y de Matt, seguido de Vane y de Sof, quienes seguramente me estaban reprochando por dejarlas anoche en el bar con los tipos desconocidos.  Pero también mensajes de más amigos diciendo "¡es el último día del verano! Salgamos a disfrutar!"

Pero bueno, ellas querían disfrutar su penúltimo día del verano, ¿no?

Me quede en la cocina terminando por convencerme de que tenía que desayunar algo. Hoy era el último día del verano, día en que los Molloey llegarían. 

La casa donde ellos habían vivido parte de su infancia estaba...sin remodelar, así que suponía que vivirían en otro lado. 

Sus padres eran ricos, Matt se había encargado de chismearme eso, con el tiempo se habían hecho de dinero y seguramente no querían regresar a esa casa así que... tampoco encontraba razón para que regresaran a la ciudad. 

Entre dos corazones [Re editando]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora