Adherente

"JEALOUS"

Sentir celos no es malo, menos cuando son por mí.

Cuando entré al salón de Literatura lo primero que me percaté fue que el puesto de Dominic yacía vacío. Aparté a un lado mi decepción y me senté donde siempre. Seguramente llegaría tarde, me tranquilizó mi subconsciente.

Pero no fue así, Dominic no ingresó a clases.  

Mi segunda clase fue Biología con el Profesor Wilson. Con Nikki nos sentamos en los últimos asientos y estuvimos pendientes de la clase; que pasó lenta y con cuantas miradas asesinas de parte de Jasmine, que por desgracia, ella compartía la misma clase. De seguro estaba enojada por verme de lo menos afectada de su patética amenaza. Mi autoestima en cambio a orgullosa.                         
Cuando al fin el timbre se digno a tocar, Nikki y yo nos dirigimos hacia el comedor. Estaba tan impaciente cuando entre al comedor que lo primero que hice fue buscarlo. Tenia que admitir que le quería ver el rostro a Dominic  para verificar si todavía estaba enojado conmigo.                                                         
Una oleada de desilusión recorrió cuando miré a las mesas en su búsqueda. Él se hallaba ausente. Con la mirada fijada en mis zapatillas lonas me puse al lado de Nikki mientras hacíamos la cola del almuerzo. No estaba con apetito y me resultó bastante extraño, compré una bebida Coca-Cola y esperé a Nikki para que le dieran su comida.                                                                          Menú de hoy: Puré con carne.           

-¿Aún sigues enfada con él? -pregunté mientras revolvía el puré con el tenedor.

-No.

-Okay, ¿entonces por que ya no se sienta con nosotras?

-Cosa de él. -Fue lo único que dijo.  

Observé a Nikki, quien veía intensamente  su comida, y por los alrededores del casino repleto de chicos y chicas que conversaban y reían.  
Entonces mi vista fue tapada por alguien que puso delante de nuestra mesa.

  -Él no esta aquí.  

Era Blake.

El chico andaba vestido con unos vaqueros azules y una ramera blanca con un logo que decía: Si quieres dame un mordisco. Y con el unos dientes de vampiros. Se quitó las gafas de aviador dejándome ver sus ojos dorados y sonrió. Le señale el asiento que estaba junto a Nikki.   
Blake toma el asiento, lo da vuelta y se sienta apoyando sus brazos en el respaldo de la silla.                                                              

 
-¿No me vas a presentar, hermosa Eve?

Mi amiga me miró una ceja arqueada.

-Oh, tienes razón. Nikki, él es Blake Clark gran amigo de Dominic. -señale al chico que sonreía encantador-. Y Blake, ella es mi mejor amiga Nikki Thomas.

Blake le da la mano a Nikki y ella la acepta.

-Un gusto Nikki.

-Digo lo mismo. -sonrió un poco mi amiga. Ella nunca es muy comunicativa con los hombres-. Y ya sabía que eras amigo de West.

-¿Por qué? -pregunta Blake.

-Digamos que Eve no es muy buena relacionándose con hombres, y también hay que sumarle que West nunca dejaría que Eve se acerque demasiado a un chico guapo.

Retiro lo dicho: Mi amiga es una bocona.

Blake rió fascinado.

-Y no te equivocas, amiga. Él ya me advirtió que Eve era intocable.