"LIBERTY"

14.3K 1K 118
                                    

No hay Libertad sin Desobediencia.

Logan detuvo el auto frente mi casa.

-Oye, Eve. El sabado habrá una fiesta en el cementerio y como Nikki no irá tal ves tu podrías acompañarme.

Fiesta.

Palabra que definía alcohol, chicas ofreciendose, quizas drogas. Nunca he ido a una fiesta ni aquí ni en mi antiguo instituto. Simple. No me apetecía ver a chicos borrachos tratando de colarse en nuestras faldas.

Miré a Logan apenada.

-No creo, Logan. Todos saben que odio las fiestas.

-Pero todos iran, Eve. No me falles, Nikki no puede acompañarme y no quiero estar solito.

-Puedes invitar a tus falsas barbies.

-No lo es mismo. -dijo Logan.

Hizo un pucherito y agrandó los ojos, pestañando igual que una mujer.

-No hagas esto, Logan. ¡No pongas esa cara!

-Por fissss -juntó sus manos como si estuviera rezando-. ¡Vamos, Eve, acompañame!

Suspiré con fastidio.

-De acuerdo. Te acompañaré, pero si me dejas por unas de tus falsas barbies me voy.

Logan sonrió : -Trato.

¿Qué tan malo puede ser ir a una fiesta?



~~~~~~♥~~~~~~


-¿Te gusta lo que ves? -me preguntó Dominic, mientras una sonrisa maliciosa apareció en su rostro.

Maldición.

Ha pasado una hora con el y ya había sido pillada mirándolo como cuatro veces; al leer un libro, cuando se quedaba mirando a la nada, o escribía el trabajo.
Y en cada una de esas situaciones Dominic disfrutaba cada vez que mis mejillas se ruborizaban por sus comentarios burlescos.

Lo único que quería ahora era terminar este trabajo y no verlo por el resto de mi vida. Su presencia de alguna forma me alteraba y esa sensación no me gustaba para nada.
Bueno, no iba a pensar en eso en aquel momento.

-No. No me gusta lo que veo.

Él volvió a poner el libro en la mesa y se inclinó más cerca de mí.

-Mentirosa.

-Arrogante. -contrataqué- Y sí sigues molestándome juro que no responderé por mi actos.

-Me encantaría verte intentándolo.

-¿Me estás provocando?

-¿Quieres que te provoque?

Exhalé un suspiro de frustración.

-Es mejor que continuemos.

Así dejamos de hablarnos durante varios minutos hasta que el silencio de nosotros más con el de la biblioteca me desesperó.

-Oye, ¿Tú iras a la fiesta que organizaron en el cementerio? -le pregunto a Dominic.

-No.

-Ahhh...¿Por qué? -pregunté.

-Porque no.

Ahg, me insulté a mi misma. Como pude a ver pensado que él iría. Este chico ni siquiera socializaba con su madre.
Bajé la mirada al portátil y continué escribiendo.

AdherenteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora