Adherente

"FAITH"

La Confianza es la primera base en una relación, pero ¿Nosotros la tenemos?

Logan me abrió la puerta trasera de su Jepp, cuando se asegura que tengo el cinturon de seguridad puesto cierra la puerta con fuerza para después rodear y sentarse en el lugar del conductor, Nikki se sienta en el asiento de copiloto y, mientras ella aún sigue mascullado algunas maldiciones, Logan maneja los más lejos posible de Wells High.

Dejo caer mi cabeza en el respaldo y cierro los ojos con la intención de no hablar con ellos, solo los escuchaba conversar.

-Estoy empezando a formular una posible venganza, pero necesito una pala, cinta adhesiva y un auto.

-Con el mio no cuentes. -objeta Logan. Aunque no lo viera sabia cuando Nikki hacia un puchero lastimero.

-Mal amigo, Logan, no quieres que eche a volar mis planes de venganza. -dijo ella cruzándose se brazos.

-Es que tienes una mente muy sadica, Nikki. Es extraño viniendo de mi, pues lo odio en este momento, pero no me gustaría que Dominic sufriera por tus venganzas, Nikki. En verdad ni se lo deseo ni a mi peor enemigo.

Nikki rió. -¿Dominic? Ahy, mi querido Logan, me halagas, pero no es a Dominic a quien quiero asustar sino a la arpía de Jasmine.

-¿La Barbie plástica? -eso llamó la atención de Logan e incluso la mía.

-Esa misma.

-¡Entonces con gusto te presto mi Jepp y mis servicios como chofer!

Abro los ojos justo en el momento en que Nikki le aprieta la mejilla de Logan y le habla con tono de mamá elogiando a su niño:

-¡Así se hace, mi bebé!

-¡Deja mi cara, Nikki, estoy manejando! -se quejó Logan, pero desde mi puesto podía ver como sus mejillas se tiñeron de rojo.

Nikki sonríe alegre y se da la vuelta para verme.

-Deberíamos ir a comer algo, estoy famélica, ¿Qué te parece, Eve?

-Paso. -apoyo la cabeza en la ventana-. Vayan ustedes.

Veo como Logan y Nikki intercambian miradas y escucho decir:

-Vale. -acepta Logan cuando detiene el Jepp frente a mi casa-. ¿Segura que esta bien? ¿No quieres compañía?

-Ahora no. -contesto- disfruten de la comida, chicos.

Salgo del auto antes de que los chicos pudieran ver las lágrimas en mis ojos. Subo las escaleras del porche, entro a mi casa y me voy directo a mi habitación para lanzarme contra la cama y soltar por fin las lágrimas que me queman.
Tras ese día, empecé a evitarlo de nuevo; encerrándome en los cubículos o pasar todo el receso en la biblioteca, y las pocas veces que nos encontrábamos, él me lanzaba unas miradas tan duras y acusadoras, como si lo hubiese traicionado, y eso achicó más mi autoestima.

Sábado a primera hora tocaron mi puerta. Soñolienta y con el pelo salvaje fui abrirla. Lo primero que noté fueron las exclamaciones de mis amigos al verme en este estado -Si, lo admito, no había tenido buena noche- y lo segundo fue el increíble olor a chocolate que desprendía de una bolsita que llevaba Nikki en su mano. Así que, luego de comer o más bien despedazar el rico chocolate, Logan, Nikki y yo pasamos juntos la mayor parte del día paseando o yendo al cine. Durantes esas horas había observado que Nikki se mostraba nerviosa y distante cada vez que Logan estaba presente.

Raro.

Tras la marcha de Nikki después de un largo día, Logan, malhumorado, no hacía sino seguirme, preguntándole si comprendía por qué Nikki había estado actuando de aquel modo. ¡Ni yo lo sabia! Y eso se lo dejé bien en claro a Logan y además le aconsejé que hablara con ella.