One-Shots

Demasiado Inocente |Destiel|

Advertencia:

☆ Este One-Shot es una traducción del fic original en inglés, todos los derechos a su autora.

☆ Contenido +18 del tipo homosexual.

***

El rubio daba vueltas por el cuarto de motel de tueno, hace dos horas que su hermano se había ido a realizar un interrogatorio y luego de eso iba a traer la cena. Pero ya se estaba tardando demasiado.

- ¿Donde mierda se metió? - Se preguntó a sí mismo el cazador - Muero de hambre y ese idiota aun no vuelve.

- Dean - La voz del ángel lo sobresaltó, el pelinegro apareció frente a él.

- ¡Demonios, Castiel! ¿Hasta cuando me darás esos sustos? Un día de estos me mandarás de regreso al Infierno.

- Entonces te iría a buscar de nuevo - Respondió tranquilamente - Sam me llamó para que te dijera que tuvo un pequeño inconveniente y que le tomará otra hora el regresar.

- ¡Perfecto! Yo muriendo de hambre y él tonteando por ahí.

- De hecho está trabajando, Dean.

- ¡Lo se! - Siseó frotandose las cienes.

- Ten, Dean. Junta tus manos.

El cazador obedeció y el moreno dejó caer en sus manos cuatro pequeños chocolates en su palma. Se apresuró en quitarles el envoltorio para devorarlos y luego se lamió los labios.

- Delicioso, Gracias Cas.

- De nada.

- Voy a tomar una ducha.

- ¿Puedo quedarme aquí mientras regresa Sam? - Preguntó el pelinegro con su seriedad normal.

- Claro, ve una porno si quieres. Pero cuidado con ponerte juguetón en mi presencia.

- ¿Eh?

El rubio se tomó su tiempo para ducharse y salió del baño solo con unos pantalones y secándose el cabello mientras suspiraba. Al parecer el agua debió estar muy caliente porque se estaba muriendo de calor. El ángel se encontraba viendo con suma atención una película porno que no era cualquiera y Dean apagó la televisión bufando.

- ¿Por qué pones esa mierda?

- Dijiste que podía verla.

- Claro, pero una porno heterosexual, no gay ¿Crees que me interesa ver a dos hombres follando?

- ¿Y por qué no? - Preguntó curioso - Ellos parecían estarse divirtiendo.

- Dios... eres tan idiota a veces.

- No creo que Dios tenga algo que ver aquí, Dean.

- ¿Te queda otro de esos dulces que me diste? - Cambió de tema mientras suspiraba.

- No, pero puedo ir a pedirle mas a la mujer de la recepción que me los dio.

- Perfecto, entonces... - Dean procesó lentamente las palabras - ¿Qué dijiste? ¿Como que de la recepción? ¿Quién te dio esos chocolates? - Preguntó alarmado - Cuéntame todo ahora.

- Bueno, yo estaba...

*Hace dos horas*

El ángel apareció en el medio del cuarto y no sintió la presencia de ninguno de los hermanos. Ambos estaban investigando lo que parecían ser muertes provocadas por un Hombre lobo, así que se sentó en el sofá para ver algo de televisión mientras esperaba. Encontró unas interesantes caricaturas que llamaron su atención cuando unos golpes lo hicieron voltear y apareció frente a la puerta para abrirla.