No me olvides [En Edición]

Capítulo 9

Katherine

A lo largo de los días, estuve recordando constantemente todo lo que tuve que pasar en esa celda, mi mente no podía recordar ningún rostro pero mi cuerpo recordaba las malas condiciones de las que conseguí sobrevivir, me llenaba de escalofríos y constantemente el dolor recorría mi cuerpo, me sentía agotada a pesar del tiempo que tuve para recuperarme físicamente.

—¿En qué piensa, señorita Katherine?.—Dijo Ian, mientras se sentaba junto a mí.

—Anoche tuve una pesadilla...Comenté, no tenía la intención de entrar en detalles.

Ian era un joven demasiado leal, permaneció junto a mi durante varios días, incluso vigilaba mientras dormía, por eso desistí en escapar. Desde el principio, ambos empezamos a llevarnos bien, él me levantaba el ánimo cada vez que me contaba sus aventuras, por mas pequeñas que eran, el las describía con tanto entusiasmo que contagiaba alegría.

—Señorita Katherine, le tengo buenas noticias, mañana ya podremos irnos.

—¿Dónde escuchaste eso?.—Le sonreí con la intención de ponerlo nervioso.

—Lo escuche por ahí.—Rio y de la misma manera lo hice.

—No es bueno que husmees conversaciones ajenas.—Me sentía como su hermana mayor.

A la mañana siguiente, tal cual Ian me lo comentó, me permitieron dejar ese lugar. Ian se encargo de todo y me ayudo en cada momento, sin embargo me sorprendió que Jacob no apareciera en todo el día pece a que estaba pendiente de mi condición.

Le pregunté a Ian si tenía algún tipo de información sobre él, pero no me supo responder con claridad, indago en sus propios argumentos, sabía que estaba mintiendo, pero me inquietaba que Jacob estuviera investigando por su cuenta, en definitiva, ansiaba que me escuchara a mí con todo lo que ensayé para hablar en paz.

Pero, lo conocía y era muy rebelde para obedecer órdenes, siempre tenía en mente hacer lo correcto, y eso no lo aprendió de su padre, lo aprendió de su hermana. Tal vez si yo hubiera seguido los consejos de ella, no estaría en esta situación tan ligada a mis problemas y el altruismo de Jacob. 

Aun recuerdo el día que la conocí en persona, habían pasado un par de semanas desde que abandoné a mi familia, sin camino y rumbo fijo, traté de buscar a la única persona que me comprendía, pero en su lugar me encontré con Evie Frye.

Sus ojos me juzgaron desde el primer momento en que di un paso hacia ella. Su personalidad era muy distinta a la mía, ella imponía respeto, yo estaba frágil y quebrada en ese momento, sin embargo, tuve un momento de vigor para hablar y entonar mi voz.

—Quiero ver a Jacob. —Dije sin titubeos. 

Ella me miro de pies a cabeza, luego cruzó los brazos y me miró atentamente, sus ojos me invadieron el pensamiento, mi pulso incluso se aceleró ligeramente, pero tuve que controlarme.

—Jacob no está y no voy a dejar que te acerques a mi hermano, ya le has hecho suficiente daño. 

—¿A qué te refieres? Sólo vine a dejarle un recado.—Era pésima mintiendo.

—Tu nombre es Katherine.—Me cortó.— Tuviste un romance con Jacob. Mi hermano está muy lastimado, no entiendo con que motivación aun puedes buscarlo, te aprovechaste de su bondad y luego desapareciste.

» Este asunto no tiene que ver con nuestros respectivos propósitos en la hermandad y en la orden, son personales. ¡Y no quiero escuchar nada de ti!.

En ese momento, sentí que mis mejillas se enrojecieron, era la ira que se apoderaba de mí y las ganas que tenía de llorar, pero no culpé su actitud, yo me lo merecía después de sentirme el centro del universo y causarle problemas a Jacob. Me mordí el interior de la mejilla obteniendo un poco de fuerzas para continuar.

—Si, tienes razón, mi familia no tiene muy buena reputación con los asesinos ni con el país, pero yo lo perdí todo. Jacob es la única persona en la que puedo confiar, por eso estoy aquí.

—No, Katherine.—Negó moviendo la cabeza de lado a lado.— Es el único que te demostró cariño y yo no puedo permitir que mi hermano adquiera esa dependencia a ti, de protegerte.

—Evie, no me alejes de él.

—Lo siento...—En este momento fue mas amable.— Si quieres que yo confíe en que tus intenciones no dependen completamente de él, primero debes convencerte a ti misma de que puedes ser buena para mi hermano.

—Bien.—Mis piernas temblaron en ese momento.— Te lo voy a demostrar. 

Ese día abandoné todo el mundo que conocía motivada por mi propia fortaleza, compré un pasaje sólo de ida y en realidad no me arrepiento, Evie tenía razón y al convencerme a mi misma de que podía ser distinta al resto de mi familia, crecí y me hice responsable de mis propias acciones. 

En el pasado le había hecho daño a Jacob y puse en juego incluso su vida, todo por encontrar en él un poco de calor que mi padre nunca me dio al criarme. 

Todo lo que tuve que vivir dese ese día me permitió encontrar mis propios principios, mi mente encontró un camino mas adecuado y me tracé un propósito para construir una vida tranquila, lejos de una guerra que nunca me perteneció. Comprendí que tenía que defender mi integridad y así lo hice, pero los fantasmas de mi sangre nunca dejaron de perseguirme.