Capítulo 8~El día

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No dormí en toda la noche pensando en como será la arena, en el baño de sangre, en Katniss, en el enamorado, en Glimmer, en Cato... Miré la mesita de luz, eran las cuatro de la mañana, en nueve horas estaré matando a personas inocentes. Bueno, que más da, no quiero morir. Nadie me importa, aunque, no puedo dejar de pensar en el momento en que quedemos solamente Cato y yo... Un segundo... Thomas... Él iba a hablar con Seneca. Oh, es verdad que murió. Mejor no sigo pensando en eso.

Sin darme cuenta una lágrima me cruzó la cara y cayó sobre la alfombra.

Ya era la mañana y tenía el rostro de... Esperen, no es Stephie! Es Cato!

"Buen día" -Dijo alejándose

"Hola Cato" -Dije despertándome

"Stephie dijo que trató de despertarte pero era inútil, Enobaria también intentó. Me pareció un desafío y lo logré, pero..."

"Pero que?" -Dije algo asustada

"Mientras duermes gritas el nombre de Thomas y simulas..." -Dijo luego de un silencio- "...matar a Glimmer"

«Que lastima que fue un sueño» Pensé

"Bueno Cato, no la tolero y lo sabes..." -Dije molesta cruzándome de brazos. Él acercó su cara a la mía poniendo su frente pegada a la mia y me dijo;

"La necesitamos" -Rodé los ojos

"La quieres?" -Pregunté poniendo una mirada amenazadora

"No tanto como te quiero a ti" -Me beso en la mejilla y salió de mi habitación diciendo- "Nos vemos en la mesa"

Cerró la puerta dulcemente y se alejo con pasos ruidosos. Lleve mi mano a la mejilla que Cato había besado y aún estaba húmeda. Me levante y dirigí al espejo, donde me di cuenta que estaba sonrojada. Después de lavarme la cara me cambie y fui a la mesa como Cato dijo. Todos estaban sentados ya y se sorprendieron al verme llegar. Escuche a Cato decir 'Se los dije', pero lo ignore.

Fue un desayuno aburrido y corto, porque a los 30 minutos Stephie me mando a cambiarme. Ya lista con la ropa que usaría en la arena, me dirigí con Enobaria hacia un aerodeslizador que me conduciría a la arena. Cuando me subí al aerodeslizaeor, me sentaron al lado de Katniss y enfrente a Rue. Para colmo, a Cato lo sentaron al lado de Glimmer, pero no les presté atención. Apareció una mujer con un traje raro que me pidió mi brazo, al dárselo sentí un pinchazo, pero no era nada comparado a lo que, probablemente, iba a sufrir en la arena. Cuando la mujer le pidió a Katniss su brazo, ella preguntó que era y después de el pinchazo la mujer le dijo;

"Es tu rastreador Katniss" -Me quede observando el antebrazo en el que me habían puesto el rastrador, observaba como tintineaba. Esto le diría al capitolio cuando yo muera. Raro...

Luego de un rato, el aerodeslizador comenzó a ir más lento hasta que paró y todos comenzaron a levantarse de sus asientos. Mi idea era ir por Cato, pero al verlo de la mano de Glimmer decidí salir por mi cuenta.

Fui guiada por dos agentes de la paz hacia donde se encontraba Tigris. La abraze y ella me dio una camperita para llevar puesta durante los juegos.

"Confío en ti. Eres muy lista y sabes que puedes hacerlo." -Dijo mientras me ayudaba a ponerme la campera

"Dime algo que no sepa" -Le dije. Ella sonrió y me miro con dulzura

"Que te quiero." -Esa frase me destrozo. Quería decirle algo, yo también la quiero mucho, en poco tiempo se convirtió en mucho. Finalmente decidí no decirle nada y tan solo abrazarla.

"10 segundos" -Debía dirigirme al tubo, y eso es lo que hice. Camine firme y segura hacia el tubo y al entrar, la puerta, por así llamarla, se cerro. Mire a Tigris y me guiño el ojo. Sonreí porque es lo mismo que haría Cato. Entonces, el tubo comenzó a elevarse y al parar, una luz potente me segaba. Tarde unos segundos en ubicarme, pero cuando lo hice descubrí que estábamos en un bosque. Lo primero que localizé fue la cornucopia, era gigante y de un plateado tan brillante que podía reflejarme en él. Me tomé el tiempo de analizar los objetos al rededor de la misma, había un montón de mochilas y , adentro de la cornucopia, había armas. No había nada que llamara mi atención, a exepción de un chaleco, que parecía contener cuchillos, debía estar para mi. Mire al reloj de la cornucopia y faltaban veinte segundos para el baño de sangre. Me concentré en mi objetivo: el chaleco. Me puse en posición para comenzar a correr. Observe el reloj una vez más, y me sorprendí lo rápido que iba. Tres, dos, uno... ¡GONG!

Lo Que Pasó Entre Nosotros~ClatoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora