Ya quedabamos cada vez menos tributos, y los dias eran cada vez más cortos. Los que aún estaban con vida eramos Marvel, Cato, la del cinco, el del diez, los dos del once, los dos del doce y yo. En total quedabamos nueve tributos y creo que no había pasado ni siquiera una semana.
Yo estaba despierta contemplando el amanecer, porque era mi turno se guardia y yo no era como Glimmer que aprovechaba su turno para dormir. Todo estaba tranquilo, el bosque estaba tan calmado... El bosque... Los árboles... Katniss. Agh. No puedo sacarmela de la cabeza. Ni a ella ni a su estúpido enamorado. Decidí desahogar mi furia en una mosca que tan solo volaba por nuestro campamento, le tiré una de mis navajitas, como yo les decia a los cuchillos más pequeños y tiernos de mi chaleco, a su ala izquierda, la mosquita perdío equilibrio y cayó. Luego la clave al suelo con otra navajita y finalmente hice lo que haciamos con las ranas en química. Prefiero no dar detalles.
Cuando la indefensa mosquita estaba definitivamente muerta, note que el sol ya habia salidp del todo. Me quedé un rato más observando el bosque y sentí que en él habia algo que se movía, era como la sombra de una persona que me vigilaba, pero no le di mucha importancia. Fascinada por la inmensidad del bosque, voltee la cabeza buscando más que admirar, pero lo que encontré no era nada parecido al bosque. Era Cato.
Estaba esperando a que él empezara a hablar, pero como no lo hizo nos, quedamos asi, mirandonos mutuamente. Pensé en que cuando Marvel despertára ya no tendríamos privacidad, asi que decidi comenzar la conversación por mi cuenta.
"Eres muy silencioso. No te escuche venir" -Dije sin apartar mis ojos de los suyos.
Tardó un instante en responder. Parecía hipnotizado con mis ojos, lo que, me incomodaba y asustaba un poco. Cuanso porfin decidió hablar, dijo;
"Alguna vez te mencionaron el hermoso brillo de tus ojos?"
Estaba sorprendida. No esperaba una pregunta como esa. Sentía mis mejillas arder y lo único que me preocupaba era que su color rojizo no se notara tanto y que los latidos de mi corazón no se escucharan.
Luego recordé el momento de las entrevistas y pensé en los 'Trágicos Amantes del distrito 12'. Miré a mi alrededor y me acordé que estaba en los Juegos del Hambre, que no era un lugar para amoríos, precisamente. Pero tenía un problema. Por un lado estaba mi corazó, que me preguntaba porque no podian existir los 'Trágicos Amantes del Distrito 2', y por el otro lado estaba mi cerebro, que me ordenaba que fuera cortante e hiciera que cato de alejase, porque solo uno se va a casa. Busqué la respuesta en mi personalidad y encontré que yo no era ni romántica ni de las que se ruborizan por un chico, asi que decidí seguir lo que decia mi cerebro.
"Si" -Aparte la vista de sus hermosos ojos. Un segundo... Clove! Tú decidiste seguir a tu cerebro, mejor te comportas como tal- "Thomas lo hacia" -Listo. Habia arrojado la bomba, ahora Cato se sentiría triste y se iría, pero en vez de eso dijo;
"A mi tambien me lo mencionaba"
Lo miré extrañado. A Thomas le gustaban las chicas, él no era... Ver a Cato reir como una foca con problemas mentales, me hizo entender que era una broma. No queria que sucediera, pero una risita se me escapó. Luego no pude aguantar la risa y me avergonzaba de no poder, asi que golpee a Cato en el brazo para que no se diera cuenta.
Ambos suspiramos y nos quedamos observando el bosque. Con los minutos, comenzó a molestarme su compañia. No porque lo odiara, sino porque me gusta la soledad, asi que le solté;
"Deberías volver a dormir. Vamos a salir a buscar tarde hoy, todavía te queda tiempo para dormir. Yo en tu caso, aprovecharía"
"Te pareces a Glimmer" -Me dijo entre risas.
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Lo Que Pasó Entre Nosotros~Clato
FanfictionTodos los años en Panem, una chica y un chico de cada uno de los 12 distritos deberán ir a Los Juegos del Hambre en el que solo uno sadrá con vida como castigo de los Días Oscuros, pasados hace 74 años. Su nombre es Clove Kentwell y es una chica de...