Se sentaba en la alameda y también en la vereda. Aguardaba sola en silencio, nunca supe a quién o qué esperó durante tanto tiempo. Nadie jamás la molestó, ella sola sentía la necesidad de tomar asiento y dejar que todo fluyera tal cual la corriente de un río.
Pero, el tiempo no le favoreció, sus dentaduras cayeron y sus cabellos emblanquecieron y aún así, su espíritu seguía intacto.
Más un día, alguien apareció y mientras estaba esperando, se la llevó. Sentada duerme un sueño profundo solo que esta vez espera volver al mundo.
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Sí decidieras leerme...
De Todo"Y después de mucho tiempo decidió desintegrarse y así lo hizo y plasmó cada parte de sí misma en un libro virtual y fue millares de historias y vivió millares de vidas y así, descubrió el sabor de la felicidad." Esta NO es una novela, sino que es...