Solo Una Carta

Capitulo 29 Maraton 7/7

Estaba en casa a las 8 am y ya que necesitaba acción para no pensar mucho comencé a desempacar...
...
Todo estaba bien, hasta que llegué a mi tercera maleta, cuando me dí cuentas de que había llegado a casa con algo que no me pertenecía, con una gorra azul... La gorra de Peeta.

Sonreí a pesar de ello y me la coloqué para terminar de desempacar. Había decidido, que aquella gorra, sería mi amuleto de la suerte.

Tenía hambre y mamá dijo que no había alimentos, así que tuve que ir a un minimarket. El regreso... Gente sonriéndome... Gente que conocía hace mucho y que no veía hace mucho, pero algo me fue familiar...

Llegué a casa y algo logró dejarme en shock. En el piso de mi patio había una carta... Peeta me había devuelto una carta... La primera carta... la carta que inició todo... Y en la tarde ya tenía en mi poder la segunda...

Increíblemente ya nada me importaba ahora... Sólo quería recibir todas mis cartas, y volver a sentir lo que había sentido con cada una de ellas. Hasta que lo conseguí dos meses después...

¿Y ahora?
Había perdido ya un mes de preparatoria. Esto quería decir que ya había perdido mi primer año. Pero... ¿Y qué me importaba? Ya había perdido mi razón en la vida.

Sólo me dedicaba a estar en un árbol cada día puntual a las 3 en punto, para estar sola media hora junto con Spike, y luego ver aquella felicidad en los niños que salían de la escuela que se ubicaba a media cuadra de la plaza. Pero lo más importante, estaba allí para volver a sentir a esa pequeña Katniss llena de ilusiones.

Pero algo inesperado sucedió luego de un mes... Recibí una carta... una carta con una fecha desconocida entre todas las que antes había leído, pero que al mismo tiempo era una fecha latente en mis recuerdos.

"Querida Kat.
No tengo palabras...
Ahora si sabes quien soy... Ahora nada me importa más que recibir tu perdón, y se que no lo merezco, pero creo que estoy ante la chica correcta, y la más perfecta... y ruego en el fondo de mi ser que tu quieras perdonarme.
Jamás llegué a pensar que te convertirías en lo más importante para mi... y jamás pensé que dejaría esta basura con nosotros. Pero quizá, ahora soy sólo un desconocido...
Te quiero Katniss."

"Querida Kat:
Se Que mañana tendrás el resultado del juicio y me altera la posibilidad de que te puedas ir. Sólo pido ser tan poco para ti como para que no decidas irte por mi culpa. Si haces eso Kat me harás el hombre más infeliz que haya pisado esta Tierra. Prefiero que que te olvides de mi, pero quedate... no quiero que lo hagas lejos... dame una segunda oportunidad para arreglarlo. Sé que todo está en ti.
Pido a los cielos que te olvides de mi cuando declares a favor de alguien en el tribunal. Te amo Katniss ... Perdóname.
Peeta".

"Kat
Me estás matando! ¿Qué has hecho? Sólo quiero creer que no me quieres ver hoy y tal vez mañana, pero no que me odies por el resto de tu vida.
Te ví con tu papá. Un buen tipo. En su lugar... me hubiese partido la cara por haberte hecho lo que hice, pero nunca lo hice con esa intención.
Siempre quise una amiga que me quisiese por lo que realmente era, y la encontré en ti. Sólo tu conocías al Peeta interno, al que nadie mas conocía y al que necesitaba salir de la inmundicia de mundo que llevaba, y yo, sólo te conocía a ti lo suficiente como para enamorarme de ti.
Pero en realidad... no conocías al chico quien decía ser.
Luego me quise acercar a ti por quien realmente era en mi totalidad, intentando que olvidaras al chico que escribía esas cartas, pero sólo empeoré mi situación... me dí cuenta de lo mucho que te importaba. Y Luego me quise arrepentir.
Creí hacer todo a tiempo.
Ahora creo que te irás sin mas.
¿Cómo quedaré ahora? Sólo seré un idiota más en este mundo. Nunca más sabré de mi pequeña y perfecta Kat.
Te Amo pequeña... Eres esa persona que le dio una razón a mi vida.
Con cariño, Tu Peeta"

Conocía las fechas... Fueron los tres días posteriores al día en que lo vi a la cara, sabiendo de quien era realmente este muchacho... Tres días antes a irme.

Luego, levanté mi vista de la última carta, para sorprenderme más de lo que nunca lo había hecho.