9. Un Abrazo.

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En la mañana siguiente no baje a desayunar ni a comer, Peiton intentó que comiera algo pero no lo hice solo le agradecí pero no tomé sus bandejas con comida, tampoco atendi los llamados de mamá ni respondí los mendajes de mi mejor amiga solo quería dormir por muchas horas mas y llorar y pensar y volver a dormir.
Escuché que alguien tocaba mi puerta y en realidad no quería ver a nadie, no respondí al llamado ni me moví a abrir.

-¿Nami estas ahí?.- Escuché ¿Liam? ¿El estaba aquí?.
Seque mis lagrimas y traté de sonreir, no estaba segura si quería verlo pero al fin de todo él fue lo único que me hizo sacar sonrisas desde el primer día.

- Adelante- Dije abriendo la puerta.

-¿Estabas llorando? - preguntó, al parecer mi cara de "no pasa nada" no funcionó.
Baje la mirada y negué con la cabeza, el puso una mano en mi mentón para levantar mi cabeza y que lo mire.

-Sabes...No hace falta conocer tanto a una persona para darse cuenta de que ha llorado.- Dijo con una mueca tratando de que sea una sonrisa.

- ¿No?- pregunté secando algunas lagrimas que salieron sin ningun permiso.

-No, Nami.-

Y con esas cuatro ultimas letras logra sacar de mi la mejor sonrisa del día... ¿Pero como lo hace?

-¿Quieres contarme por que llorabas?.- El seguía ahí en mi puerta de pie como al principio.

-Antes tienes que responder algo.- Dije, quería saber que hacía aquí y más intrigante todavía es porque estaba en la puerta de mi habitación.

-¿Que?.- respondio con una sonrisa.

-¿Que haces aquí?.- dije al fin.

-Esa es fácil... Tu padre llamo y dijo que no podrían ir a cenar la otra noche pero mi tío es bastante insistente y vinimos aquí, Luego Peiton me dijo que te trajera esto.- Y es el primer momento que presto atención a que en su mano lleva un vaso de agua.-¿Ahora me contarás por que llorabas?.-

-Puede ser...- digo encogiendome de hombros.

-¿Naamii? -
Dice con una sonrisa.

- Bieen! Te lo contare.- respondí sonriendo, aunque luego la sonrisa se iría al contar el motivo por el cual lloraba. Tomé el vaso de agua y después de la larga charla con Liam, le mostré las fotos que había sacado la otra tarde y también otras que había sacado antes porque dijo que era muy buena fotógrafa. El trató de subir mi ánimo y lo había logrado definitivamente.
Alguien golpeó la puerta de mi habitación y mi mirada baja a mis manos las cual toma por sorpresa Liam.
-No dejare que te haga daño Nami,Lo prometo- Dice y le respondo con una sonrisa.

-¿Nahomi?, ¿Liam?.-
Habla una voz que no reconozco del otro lado de la puerta.

-Es mi tío-Responde Liam

Lo mire confundida una mirada era todo lo que podia decir... Me pare a abrir la puerta y por primera vez note mi espantoso aspecto, claramente no estaba nada presentable y estaba con la pijama me había olvidado de eso también al parecer Liam también lo noto por primera vez y escondió una risa a lo que no supe que decir o hacer, creo estoy muriendo de la vergüenza.

-¿Como se llama tu tío?.- Le pregunte al chico que se estaba convirtiendo en lo único bueno de este viaje- Gabriel- Respondió.
Bien, abrí la puerta y estaba ahi de pie su tio.
-Hola, amm tu debes de ser Nahomi ¿Verdad?.-

-Si, soy Nahomi, tu ¿Gabriel?- El se rió y asintió con la cabeza

-¿Mi sobrino esta aquí?.- preguntó, Liam se le parece bastante.

-Si- Respondí

-¿Puedes decirle que ya nos vamos?.- Dijo con una mirada de pena, volví a mirar a Liam que claramente lo había escuchado, el se estaba parando y acomodando mi cama para poder ir con su tio, se me ocurrio lo de la cena digo ¿Ellos no venían para cenar?.

-¿No se quedaran a cenar?.- pregunté con todas mis fuerzas posibles, no quería ver a mi padre ni a Laura pero si queria que Liam se quedara a cenar como lo había prometido Wester.

-Tu padre esta algo enojado creo, y es mejor dejarlo para otro momento, habrán muchos Nahomi.-
Miré a Liam otra vez que ya estaba casi a mi lado y me animé a decir.
-Yo tengo hambre asique se quedaran a cenar esta noche, y si mi papa no quiere cenaran conmigo, ahora son mis invitados Señor Gabriel y no me gusta que me dejen comer sola-
Sonreí y él me quedo mirando no podía creer lo que decía pero sonrió igual.
Bien esta noche tendremos una cena.

Nahomi. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora