Nahomi.

12. Hablemos.

-¿Nahomi?- abrí mis ojos, la luz del día hacía querer cerrar mis ojos otra vez.

-Buen Día.- saludo mi papá.

- Hola- respondí sonriendo.

-¿Quieres ir al centro?.- Dijo sin más, ¿El centro? ¿Tan temprano?.
-¿Ahora?...- pregunte fregando mis ojos el dijo que si luego de una sonrisa y no me lo pienso dos veces si quería ir.
-Bien.- dije sonriendo.

Algo que me pasa es que no puedo estar enojada mucho tiempo,y a veces no es bueno porque mi sonrisa me gana o mis palabras me delatan...por momentos quisiera ser como esas personas que se enojan y no les importa nada,y cuando te hacen mal solo tu dices "No voy a perdonarlo por ahora" Y no, yo solo los perdono.
Solo cuando me enojo mucho con alguien, ahí puedo decir que no me hablen.
Supongo que no todo cambio pero ya lo perdone un poco.

-¿Prefieres desayunar aquí o afuera?- Pregunto una vez despierta, estaba en la cocina y en realidad no me importaba donde iríamos a desayunar.

-Donde tu quieras.- respondí.

-Bien desayunaremos fuera.
Te mostrare parte de la ciudad, y puedes comprarte las cosas que  quieras. También tengo que pasar por la oficina de un amigo, si quieres puedes quedarte unos minutos en el centro no tendré problema con eso, te dejare dinero y podrás gastarlo en lo que tu quieras.-

-Bien,eso esta genial.- En realidad el tenía dinero para ofrecer eso y no me impresionaba tanto pero sería bueno un paseo de compras.
Saludamos a Peiton y su chofer nos esperaba fuera, agarré mi bolso y subí al auto.
El camino fue corto, es una gran ciudad muy bonita en verdad, paramos en un CaféBar que quedaba solo una cuadra del centro y tenía una gran vista.
El lugar para nuestro desayuno también es super lindo, chiquito pero bien delicado. No hay tanta gente, aunque parecen ser todos con algún negocio muy importante.
La moza se nos acercó a anotar nuestros pedidos y Wes pidió dos café con crema con dos tostados para cada uno, él sabía que quería desayunar.

-¿Y como vas en la escuela?.-Pregunto cuando la señorita se fue con los pedidos.

-Bien, solo me falta un año pero me va bien.- La moza trajo nuestro pedido, creo ese tiempo fue récord, le agradecí con una sonrisa y ella se alejó.

-Eso es genial... sabes hable con tu madre sobre tus estudios y me gustaría pagarlo a partir de ahora Nahomi.-
¿Que? Bueno eso no sera tan necesario no asisto a una escuela privada asique no sera tanto dinero que gaste en mi.

-No creo que sea necesario Wester-
No me acostumbro a llamarlo papá, no en persona solo en mis pensamientos.

-Si lo es, Nahomi lo que trato de decir es que me gustaría que asistas a la mejor escuela de Buenos Aires y encontré una muy buena a la cual asistirás este año y los que te quedan de secundaria.- ¿QUE? Este hombre no puede hacer eso tengo a todos mis amigos y estoy perfecta con mi escuela no me cambiare solo porque el quiere.

-Lo siento, no quiero que hagas eso, no pagues una escuela para mi estoy perfecta en la que estoy ahora.- Digo con toda la seguridad del mundo.

-Bueno pensaremos eso con tu madre, hablé con la directora tienes un pase asegurado para la Universidad y es bastante buena.-
Terminé mi chocolate y no estoy segura de seguir esta conversación creo que él tiene que dejar de cambiar mi vida.

-Pensaré en eso, pero desde ya no quiero otra vida.- Digo ignorando sus movimientos.
Luego de eso de terminar nuestro desayuno que por sierto fue fuerte fuimos al centro comercial como lo había prometido esta mañana, él paso por las oficinas de su amigo mientras yo gastaba el dinero que me había dado, no compraba cualquier cosa que veía en las vidrieras, solo ropa y maquillaje que era lo que realmente amaba.
Pensé sobre la nueva escuela, primero ¿Él habló con mamá? ¿Por qué mamá no mencionó esto en las llamadas? ¿Ella había aceptado cambiarme de escuela? Espero que no, eso sería el colmo de los colmos, hacer la vida que él quiere no es bueno para mi.