34. Gran susto.

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Recuerdo unas cuantas charlas, a mis padres, mi padre y el doctor...Liam y mi padre...¿Liam y mi padre? ¡Liam! El sabe que estoy aquí, lo recuerdo,su voz era de miedo, si tenia miedo,recuerdo su enojo y que no quería dejarme sola.
¿Dónde estará ahora?

El doctor a cargo me mira fijo y comienza a hablar, haciendo que deje por un momento a mis pensamientos.

-Bueno señorita Rochester tendrá que hacer reposo, y le daremos un certificado medico para que lo presente en su escuela, no podrá realizar actividad física por dos meses.- dice firmando unos papeles.

-¿QUE? ¿Dos meses? - Miro a mis padres que están a mi lado y luego al doctor. -Dos meses es demasiado...¿Sin actividad física? No por favor, yo estoy perfecta...De verdad.-
La verdad es que ahora no puedo ni moverme, me duele casi todo mi cuerpo y solo quiero irme del hospital, tienen olores raros, pasillos largos llenos de gente desesperada, angustiada, emocionada todos los sentimientos pasan por estos pasillos pero la verdad es que los odio...odio las esperas largas o las caras de los doctores cuando tienen que comunicarte algo que saben que no te va a gustar. Se que en unos días estaré perfecta.

-Si Nahomi, tendrás que hacer absoluto reposo, no te caíste de una bicicleta, ni te golpeaste fuerte el brazo, lo que a ti te paso fue un fuerte accidente del que no despertaste tres días, no es un juego. Tienes que cuidarte mucho y mirar antes de cruzar.-

Una enfermera entra con una silla de ruedas, y me mira como si me conociera de toda la vida.
Mi padre me ayuda a sentarme en ella y mi madre firma unos papeles que necesita el doctor.
-Quiero irme.- digo mirando a mi padre sin importar nada.
-En unos minutos.- contesta como si no le gustara lo que terminé de decir.
-Ahora.- respondo lo mas fría posible.
Mi padre maneja la silla y me saca de la habitación.
Ahora vamos por los pasillos que odio y supongo que estamos por ir al estacionamiento...pero veo que no.
-Rochester ¿Verdad?
-Si.- le responde mi papa a una enfermera que le sonríe anotando algo en su planilla.
-Son solo unos minutos y te podrás ir a tu casa.- me dice la enfermera como si me leyera el pensamiento.
-Bien. ¿Que tengo que hacer?
-Sr.Rochester, son cosas femeninas, no creo que Nahomi quiera entrar con usted.-La enfermera mira a mi papa media apenada.
-No estoy embarazada,si es lo que quieren saber.- Miro fijo a la enfermera. A lo que ella vuelve a decir...
-¿Puedes acompañarme?- Y
Asiento a la pregunta, claramente me ignoro cuando le dije que no estaba embarazada porque los estudios se trataron de eso, ¿A caso la gente no me escucha?

Después de unos largos minutos mas, al fin llegamos a casa...Y para mi sorpresa hay mucha gente, con cara de ¿Preocupados? ¿Asustados? ¿Felices? Son distintas caras.

Nahomi. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora