Nahomi.

13. Solo lo intento.

Pasadas dos horas mi padre vuelve al centro, habíamos acordado un lugar de encuentro para luego irnos a casa.
Esperaba ahí por unos 15 minutos masomenos y luego lo vi, estaba hablando por teléfono con alguien que no tenía idea ya que corto al verme, yo traía dos bolsas en cada mano y una nueva mochila era pequeña pero muy linda, para ser verdad aún me sobra mas dinero del que imaginé, también gaste gran parte en libros creo son mi mayor distracción.

-Bueno, veo que si la pasaste bien.- Dijo con una sonrisa mientras su Chofer que aún no sabia bien su nombre, ayudaba con mis bolsas.

-Si, bueno compre algo de ropa y maquillaje y libros amo los libros.- Dije entusiasmada.

-Libros, eso si es bueno. ¿Qué quieres almorzar hoy?.- En realidad creía que eso lo pensaba Peiton, cuando me hacen esas preguntas mi cabeza se tilda y solo respondo que no se, pero esta vez si quería algo, amaba las tartas de verdura asique pedí alegremente una tarta.
Caminamos al auto y regresamos a casa, hablé con Peiton sobre mis comidas preferidas y como la amiga de mamá nos hacía postres algunos fin de semana.
Wester no se quedo con nosotras en la cocina, el pasaba muchas horas en su oficina aunque tenía todo bajo control aquí, era muy maniático con algunas cosas pero estaba aprendiendo a quererlo.

-¿Nahomi?.- llamó Wester.

-Estoy aquí.- respondí observando como Peiton hacia la tarta.
El quería hablarme asique fuimos al living y creo que por su cara las cosas no iban a ser tan buenas.

-Tendremos compañía en el almuerzo.- Dijo y quería seguir hablando pero ya imaginaba quien sería, Si sus amigos venían no lo informaba de esta manera asique supongo era esa mujer.

-Bien.- respondí de mala gana, sabía que sería ella, puede que sea la del teléfono esta mañana.

-No es como tu crees Nahomi, ¿Podrías tratar de conocerla?.- En realidad solo quiero desaparecer pero lo intentaré, al fin de todo llevo su sangre ¿Verdad? Aunque todo esto no fue mi idea y sea lo que sea que decida, él hará lo que quiera.
Los minutos pasaban mas rápido que antes y creo que es por estar de nervios, no quería verla pero tendría que hacerlo quiera o no, mientras miraba la televisión el timbre comenzó a sonar, no abrí la puerta como la vez anterior deje que otro lo haga.
Pude escuchar su voz desde el living, era algo molesta pero creo que así lo pensaba yo por el hecho de que no me caía bien.

-Nahomi, ¿Cómo te portaste? ¿No volviste a correr encaprichada verdad?.- ignore sus palabras y también la cara de Wester, solo dije un Hola y fui lo mas amable posible, no quería que pensara que podía romper mi paciencia, si lo hacía pero no quería sonar así porque entonces ella lo haría todo a propósito.

-¿Tarta?.- Dijo de muy mala manera, ya estábamos por almorzar y mi padre le dijo que comeriamos en minutos, él no le dijo que yo lo había pedido creo no quiere generar una discusión entre nosotras, Lucía es muy llamativa todo lo que hace es romper mis ganas de comer o mi paciencia, papá trata de calmarla pero ella lo ignora no entiendo su relación y porque estarían juntos si no se entienden tan bien.
Puede que pasara eso con mamá ¿Verdad? Puede que ellos no se entendíeran tan bien y por eso lo dejaron, luego él volvio con su vida y ella la dedico a criarme.

-¿Y cómo es tu vida en Buenos Aires?.- preguntó Lucía, quería responder bien aunque su tono de voz no sea tan agradable, iba a responder bien.

-Lo normal en una adolescente.- respondí. -Me despierto, voy al colegio luego me quedo con mamá ayudando en su trabajo, salgo con amigos me divierto y cosas así.-

-¿Qué de la vida de tu madre? ¿Tiene otro hombre? Digo, tantos años... debería estar con alguien ¿Verdad?.- ¿Qué quería realmente? No sabía bien que contestar en realidad mi madre se veía con un hombre pero hasta lo que sabía no eran nada, Wester se puso algo nervioso y trato de evitar el tema o mi respuesta, preguntó sobre la madre de Lucía y ella se distrajo haciéndose la linda con su dinero.

-Provecho.- Dije y me levanté de la mesa, a Wester no le importó siguio con su coqueteo a Lucía y pidieron un cafe que Peiton hizo sin problemas.
Quería tomar aire, irme de la casa o algo ¿Wester habia evitado hablar de mamá? Siendo consciente nunca escuché bien la historia de porque no estaban juntos pero realmente la evitaban ambos.
Una hora había pasado desde que Lucía había preguntado tales cosas en la mesa, ellos seguían charlando y coqueteando ahí, pensé que nadie se daría cuenta si tomaba un paseo pues al parecer Laura se quedaría más tiempo hoy.
Bajé a la cochera que estaba detrás de la casa y fui en busca de una bicicleta, se que tendría que haber una... si había una pero necesitaba una limpieza, y en realidad no tenía mucho tiempo para limpiarla del todo asique la tomé y me fui a recorrer la parte de la ciudad que almenos había visto antes.