Sexo en el Convento [Sin Acabar]

1.Una experiencia íntima

"Azahara era una joven de espíritu revolucionario y portada tímida. ¿Y qué adolescente no es así? En cambio, Azi destacaba aún más en timidez, inseguridad, falta de autoestima y poco carácter en su imagen más externa. Sin embargo su interior estaba originado del más profundo sentido inconformista e inagotadoras ganas de vivir reprimidas.
Vivía en un barrio de Madrid , en concreto el barrio del Pilar, cosa que no le agradaba mucho. Ella amaba la vida rural, la naturaleza y la sencillez. Cosa que no encontraba en su hábitat actual. Su familia tampoco la llenaba en felicidad, era algo distante, aunque no muy diferente a las demás. En cuanto a sus amigos, ella siempre se había sentido inferior a sus amigas, <<Azahara, eres la fea del grupo, o te arreglas durante 4 horas o ni te mirarán en las fiestas>>. <<Azahara, métete en la cabeza que hoy no ligas, que todas son demasiados guapas>>. Y lo peor, es que no se alejaba de la realidad a pesar de ser una exageración.
Azi siempre había tenido una vida amorosa activa y sentimental dentro de su infancia. Hasta que creció y alcanzó sus 16 años. Cuando mantuvo su primera relación íntima."

- ¿Hola, podría hablar con Marta?

- Soy yo tía, dime qué tal, qué ha pasado, qué habéis hecho... No sé, todo. Ay Azi! Qué fuerte! No creo!

- Pues nada tía, poca cosa. Muy mono aunque iba a lo que iba, tal vez como yo... Me a parecido algo un poco... No sé... Raro? Pero bien. No me arrepiento para nada, porque ya era hora... ¡Cuánto tiempo llevaba imaginando este momento! En serio, en realidad como todo el mundo, desde que descubrí en qué consistía con 10 años en una clase de Cono. Me esperaba más placer pero es la primera. Apenas me ha dolido la verdad, nos pusimos mucho y mis ganas triplicaban por momentos, no estuve nerviosa...RARÍSIMO EN MÍ! Fue en la calle, cuales indigentes jajaja tras unos coches, pero por la noche estaba más o menos la zona tranquila. Aunque parezca todo ordinario es un recuerdo bonito y memorable. Lo que no sé es si repetiré con él. La verdad que me da verguenza. No llegamos a terminar porque se empezaron a oír voces y paramos. Fue todo un gran desastre en verdad, me llevo un recuerdo vergonzoso, gracioso y que recordaré como un reflejo de mi locura.

Lo que no sabía Azi es que esa anécdota no la repetiría en mucho tiempo, o cabe la posibilidad de que nunca.