Aquel día Azi recibió una charla en su instituto que le despertó cierta atención al escuchar a aquellas monjitas.
- Niños y niñas, mi nombre es Margarita y estoy viviendo en un Monasterio en la sierra de Madrid que me llena moralmente y en todos los sentidos, aunque parezca lejano a vosotros yo también estube ahí sentada y hacía chistes con las monjas de clausura, y miradme. [...]-¿Puedes contarnos un poco por qué decidiste entrar y como es tu vida allí?- Preguntó el profesor.
- Resumidamente, me faltaba algo. Sin conocer la religión, se me cruzó por el camino y me sumergí en ella. Demasiado, o demasiado poco. A los 18 conocí la idea, visité un monasterio y me enamoré.
Los ojos de Azi emperazon a desviar la atención, la religión y ella no eran del todo compatibles.
-Yo al principio no era religiosa, como habéis oído, pero sí fan del amor familiar y el que se siente en un monasterio, sin bienes materiales ni preocupaciones económicas. Me gusta, me encanta. Aunque hay cosas que no comparto. Empezé con la unión a Dios por el amor que Él ofrecía y acabé uniéndome al amor que yo le ofrezco a Dios.
-¿Qué me dice de su día a día allí?
-Es placentero. Cuando vengo aquí veo que muy simple. Tenemos unos horarios y unas normas, al igual que unos rituales. Todos en torno a Dios. El tiempo libre nos repartimos en las tareas del lugar y también nos entretenemos haciendo actividades.
Azi despertó con una pregunta.-¿Hay hombres o es sólo para mujeres? ¿Antes de eso tuvo relaciones amorosas?- Hubo algunas risas. Azi no sabía por qué había preguntado, simple curiosidad inocente.
-Jajajaja muy valiente para esa pregunta, moza. Sólo vienen de visita curas y demás cada día. También hay monasterios para hombres. Yo sí tuve relaciones sentimentales de niña pequeña, pero fue cosa de presión social indirecta. No me hacían del todo feliz. Sin embargo, conservo algunas amigas y me visitan mucho.[...]
Tras miles de historias y detalles, Azi desconectó y empezó a pensar que veía a su persona reflejada en la juventud pasada de esa monja. Lo que no coincidía era la religión, aunque a Margarita tampoco al principio. Pero lo dejó pasar, se quedó en un pensamiento que se fue quedando atrás.
Pasaron los dias insignificantemente.
Meses más tarde, su mejor amiga Coraima tuvo un gran conflicto amoroso.-¿Azi, me escuchas? ... Ay, ay, ay, ay tía... No paro de llorar, Miguel me ha dejado por otra, yo qué hago Dios mío, qué hago joder!
-Cori! Tranquila! Sssh, tranquila, no llores tía, qué me estás contando tía, no me lo puedo creer tía, tía[...] tía,[...] tía.... - La conversación para Ari era una pesadez, repetitiva, inútil porque Cori le perdonaría otra vez, y una bobada.
Pero no. Al día siguiente Azi estaba en el hospital, con la mano agarrada a Coraima, que después de hablar con sus padres le contaba a su amiga el por qué lo hizo.
- Azi, ya lo sabes... Yo no puedo vivir sin él, me dolió mucho y ahora más... Que no ha venido a verme.
- No se qué decirte. Me has fallado como persona, y a tus padres; eso es de cobardes Coraima. Es un chico. Vale ya.. No quiero decirte esto pero te has pasado. Pero estoy aquí y te quiero, recupérate amiga, y no lo vuelvas a hacer jamás.
Coraima rompió a llorar.-Tía es que ni siquiera a venido- Al ver la expresión de asombro y enfado de Az al ver que a pesar de estar con ella solo seguía llorando por su puto novio, intentó retroceder.
-Lo siento Az. Gracias por venir, eres mi mejor amiga, no se que haría sin ti.Azi no pudo contenerse:
-¿Sin mí? Por lo menos no te intentarías suicidar Coraima, y eso que te he apoyado y ayudado más que tu... Novio. - Se contuvo en insultos.-Lo siento, lo siento. Te quiero. He aprendido la lección, solo tengo que superarlo, que no me he dejado ni intentarlo. Se que me ayudarás, si quieres. Lo siento tía, te quiero de verdad. No me dejes de lado.
Tras la reconciliación, Az se fue a casa pensando o afirmando directamente en la inutilidad de tener novio, en lo que trastorna a uno y la dependencia que crea. Era asqueroso en su opinión. De ahí comenzó su primer paso hacia su posterior cambio radical.

ESTÁS LEYENDO
Sexo en el Convento [Sin Acabar]
RandomAzahara es una joven de 17/18 años que tras una insatisfacción con los chicos y con su familia decide meterse a monja donde sigue sin encontrar la felicidad hasta que conoce en el convento a su amor verdadero. "Una historia magnífica, sin palabras"...