Capitulo 1

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¿Se han preguntado qué harían si conocieran su futuro, si pudieran evitar equivocaciones o sufrimientos, si en sus manos estuviera el poder de decir un "NO" o un simple "SÍ" conociendo de antemano lo que esa respuesta dará a sus vidas?

Se lo han preguntado, lo sé, yo particularmente creía tener toda mi vida bajo control. Cada esquema trazado me brindaba la certeza de un mañana seguro. Hasta que ella apareció, con su rebeldía a los planes, con sus disparates, fue ella la que me hizo escoger.

Esta es la historia de la mujer que cambió mi vida, estas letras son los gritos de un amor, la evidencia que puedes escoger.

CAPITULO 1

Creo que es buena idea que sepan un poco sobre el antiguo Nathan, la clase de hombre que yo era.

Domingo por la noche, estaba como de costumbre en un de los clubes más exclusivos de la ciudad. El ambiente era perfecto las mujeres eran hermosas y elegantes, desde mi lugar en el VIP podía verlas y decidir a cuál me llevaría a la cama.

Frente a mi pasó una morena de cabello largo y piernas tonificadas, la dejé llegar hasta la barra y el resto es historia.

Llegamos a mi PH envueltos en deseo, subí su diminuta falda y tomé sus muslos entre mis manos mientras ella jugaba con mi miembro, la arrojé al sofá y sin juegos la penetré al tiempo que besaba sus pechos con desenfreno, la coloqué de espaldas a mí e incrementé los empujes de mi cadera hasta escucharla gemir y gritar de placer.

La dejé satisfecha en mi cama y me dirigí a darme una ducha, en la cesta dejé los preservativos y me miré fijamente al espejo como preguntándome "¿Quién eres?" cuando la sentí acariciando mi espalda se colocó ante mí y bajó hasta mi ingle, la dejé hacer lo que deseaba.

Eran las dos de la mañana cuando la desperté

-Vístete, mi conductor te llevará a tu casa.

-¿Cómo te llamas?-preguntó.

-Cuídate.-dije.

Salió de la cama y traté de dormir lo poco que quedaba de la madrugada.

Como todas las mañanas de lunes me levanté antes que mi despertador cantara las cinco de la madrugada. Me vestí con un buzo y mi acostumbrado hoddie color negro listo para la carrera de todos los días.

Mi departamento era el sueño que todo soltero y millonario tiene, puedo asegurar que esas paredes fueron testigos mudos de mis noches de desenfreno.

-Buenos días Sr. East.-el acostumbrado saludo del guarda del edificio me liberó de mis pensamientos laborales.

-Buenos días Alessandro.-era un anciano bajo de estatura y con exceso de peso, con mejillas rosadas y ojos azules llenos de esperanza, su sonrisa reflejaba el estado de su alma, feliz.

-Siempre solo señor, hágame caso.-dijo mientras dejó salir una risa sonora.

Sin decir nada le di una mirada de aceptación, estaba acostumbrado a la soledad hasta ese momento me había funcionado a la perfección. No debía de preocuparme por aniversarios o cumpleaños mucho menos por suegros molestos.

Tenía todo lo que siempre quise, mi buffet jurídico era el más importante de Vancouver, los hombres me respetaban y admiraban incluso deseaban ser yo. Las mujeres, bueno las mujeres no se me resistían.

A causa del frío el vapor que salía de mis labios se intensifica, me detuve frente al cuerpo de agua y vinieron a mi mente las palabras de Alessandro "Siempre solo".

Recuerdos de un Mañana.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora