Usando la Niebla.MARATÓN 2/?

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Les dejo la segunda parte del maratón, disfruten

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Después de un rato patinando hicimos una pausa

Fátima: ¿Falta mucho?

Mel: Bastante

Después de esa conversación seguimos patinando hasta FINALMENTE llegar a la central de autobuses

Fátima: Pues na, Mel, te toca comprar los boletos del autobús

Mel: Vaya espíritu.... No te preocupes, se lo que debo hacer, y como hacerlo,.... creo

Fátima: Pues espero que no te equivoques.

Mel: Vale, lo que tú digas.

Me saque los patines y los guardé en mi mochila, saqué mi cartera vacía y le dejé las mochilas a Fátima.

Al entrar a la central me pareció que era todo un lío: gente por aquí, tiendas por allá, salidas por más allá y no se que más. Me concentré y dividí mi mente, en lo que era realidad y lo que veía el resto de la gente. Las demás personas me verían como una muchacha rubia de 20 años y usando un vestido azul con botas negras, nadie debería de ser capaz de verme a través de la niebla.

Me acerqué a la fila para los boletos, así que después de un rato de estar un buen rato esperando (una media hora) me empezó a doler levemente la cabeza, pero no le di importancia. Finalmente unos 15 minutos después me tocó turno. Me encaminé al mostrador con un precioso dolor de cabeza bastante fuerte, pero no me importó, pues los boletos son más importantes. La señorita que atendía el mostrador empezó a moverse lentamente como si burlándose deque tenía prisa. Finalmente me atendió.

Señorita: Buenas tardes- minuto, tardes, empezamos a patinar a las once y  ya pasa de medio día, okay- ¿a dónde desea sus boletos?

Mel: Buenas, me gustaría dos boletos a Guadalajara, Guadalajara.

Señorita: ¿Para que fecha?

Mel: Para hoy mismo

Señorita: ¿ Alguna preferencia de línea?

Mel: No

Señorita: ¿Clase primera o de lujo?

Mel: Primera

Señorita: ¿A que horas el boleto? tenemos a las 2:40, 4:30, 7:54, 8....

Mel: El de las 7:54 está bien

Señorita: ¿Clase primera o de lujo?

Mel: Primera

Señorita: ¿En que lugar del autobús?-Me mostró en la pantalla del mostrador el autobús- Naranjas son los ocupados, grises libres

Mel: K 32 Y K 33

Señorita: Le confirmo: Dos boletos a Guadalajara para hoy a las 7:54, clase primera, asientos k 32 yk 33.

Mel: Si.

Señorita: Serían $780.00

Me concentré aún más, y aunque el dolor de cabeza aumentó tremendamente y para acabarla de amolar me empezó a punzar también, conseguí concentrarme lo suficiente para poder agregar más elementos, saqué mi cartera y manteniendo la inmensa concentración en la parte que veían los demás cree los billetes y monedas: saqué uno de 500, uno de 200, uno de 50, otro de 20 y una moneda de 10.

Mel: Aquí tiene.

Manteniendo la concentración observé como los guardaba y cerraba el cajón, pero no romí la imagen del dinero, la mantuve fija.

Señorita: Aquí están sus boletos. 

Dicho esto me entregó 2 boletos de autobús.

Mel: Gracias

Nada más tener los boletos en mis manos, me fui directo al baño y una vez dentro me aseguré que no hubiera nadie y me encerré en uno de los cubículos. Dentro de este, me apoyé contra la pared y rompí la Niebla, me tambaleé un poco por la energía que me había consumido, los boletos seguían en mi mano, y supuse que no se dieron cuenta de la desaparición del dinero, y si lo hicieron no podrían localizar a la rubia de vestido azul.

Salí del baño y me miré en el espejo, estaba un poco pálida, pero por lo demás todo normal y el dolor de cabeza estaba disminuyendo poco a poco. Dejé la central y me fui a sentar en la banca a un lado de Fátima.

Fátima: Te tardaste

Mel: No me digas.

Fátima: Meh, y ¿vamos a comer algo?

Mel: Esta bien, me parece que hay una cafetería dentro de la terminal.

Fátima: Pues vamos, ah, y toma- me aventó mi mochila y la de Leo a la cara

Intenté atraparlas, pero solo conseguí atrapar la de Leo, y la mía me dio de lleno en toda la cara, y Fátima se empezó a morir de risa, mientras yo me sacaba la mochila de la cara. Una vez que no tenía nada en la cara me empecé a reír junto con ella, una vez que terminamos de morir y convulsionarnos nos fuimos a la cafetería.

2 sandwiches y 2 refrescos después salimos de la terminal y fuimos a un parque cercano. En el parque nos sentamos en un árbol y sacamos nuestros libros de nuestras mascotas.

Fátima: ¿Y si se nos pasa el tiempo?

Mel: Lo dudo, tenemos hasta que se oscurezca, en cuanto se ponga el sol nos vamos a la terminal

Fátima: Vale

Y nada más haber dicho esto empezó a luchar con su libro, y yo me puse a hacer lo mismo. Empece a leer y cuando se puso el sol entendí gran parte de los halcones , como que lo tendría que encapuchar y que ella solita cazaría.

Mel: Fátima, ya tenemos que ir a la central

Fátima: Pues vamos



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