Percy Jackson es real

Gimnasia

*Corre a esconderse detrás de un conejo albino* -galleta virtual para la que entienda la referencia-

No tuve tiempo para actualizar y estoy avergonzada de ello, así que después de meditarlo he decidido que actualizaré todos los miércoles cada 2 semanas y si tengo chance actualizaré antes, pero si o si habrá un capitulo cada 2 miércoles. Ahora que hemos resuelto el problema de las actualizaciones puedo decir que la historia toma un curso interesante conforme avanza la historia, empezando del sueño de el siguiente capitulo, ahora vuelvo a aclarar que NO será Melody/Percy. El pairing ya está decidido, pero no lo revelaré, por lo menos no aún, pero les advierto que no respetare todos los parings de canon, algunos si y otros los cambiaré o modificare, no se cuales aún eso se decidirá en la historia más adelante.

La dedicación va a Fátima (mi mejor amiga de la vida rea y la inspiración de la Fátima de la historia) que me presiona a subir capítulos.

Ahora si los dejo con el capitulo.

Besos, Mel ಠ_ಠ

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Se fue patinando a trompicones mientras yo sonreía y observaba como se iba.

Fátima: ESTAS MAL DE LA CABEZA, TE PUDISTES HABER MATADO CON TANTO SALTO Y ACROBACIA.

Mel: Fátima como que te vas calmando, sigo entera y ya no tengo que preocuparme por tener a ese detras todo el tiempo.

Fátima, que parecía lista para asesinarme parecio calmarse un poco.

Fátima: Bueno te la paso esta vez.

Mel: ¿Que hora tienes?

Fátima miro el reloj de la pared.

Fátima: Son las tres cincuenta.

Mel: Miercoles, vamos tarde, agarra tu mochila y a patinar.

Agarramos las mochilas y salimos disparadas a la clase de gimnasia. Después de patinar como posesas por 10 minutos a través de la ciudad llegamos a la escuela de gimnasia, nos quitamos los patines y entramos a los vestidores.

Mel: Pasame la mochila.

Me pasó la mochila y abrí mi locker para guardarlos pero en vez me llevé una sorpresa al ver ropa doblada, hasta donde recordaba había dejado vacío el locker, hasta que observé mas de cerca la ropa y me empece a reír.

Fátima. ¿Qué es tan gracioso?

Entre risas le dije

Mel: Pasa que se me olvido que no se puede hacer gimnasia en la ropa que traemos pero con la carrera se me olvido la ropa que debía de traer pero parece que a mi madre no se le olvidó.

Se empezó a reír hasta que le aventé su ropa a la cara.

Fátima: OYE

Mel: Cállate y ve a cambiarte.

No le deje que me respondiera y me metí a un vestidor y me cambie la ropa que traía por la ropa que había aparecido. Cuando salí del vestidor me observé en el espejo y sonreí, traía un short negro y una blusa de tirantes gris, luego salió Fátima con unas mallas bronce y una blusa de tirantes roja oscuro

Mel: Vamos a la clase.

Entramos juntas a la clase donde la maestra nos recibió y empezamos a trabajar haciendo piruetas, posiciones contorsiones, etcétera, Fátima no lo hacía nada mal para una primera vez. Una vez acabada la clase entramos a los vestidores y le pasé a Fátima su ropa. Una vez cambiadas salimos de la escuela y empezamos a patinar hacia la casa.

Mel: ¿Qué te pareció la clase?

Fátima: Bastante bien, pero me sorprende tu habilidad para la gimnasia y todas esas contorsiones y saltos extraños.

Mel: Pues que te diré esos solo se aprenden con la práctica.

Fátima: Buen punto, ahora pasando a temas más importantes ¿qué le decimos a nuestros ehh tutores que estamos expulsadas?

Mel: El viernes se les va avisar que estamos expulsadas, así que podemos fingir que vamos a la escuela tanto mañana como el viernes ya que las cartas las entregan hasta el medio día y después ya lidiamos con los hechos ¿Qué opinas?

Fátima: Es una gran idea.

Seguimos patinando hasta llegar al boulevard donde yo me iba por mi rumbo y Fátima por el suyo.

Mel: Fátima, ¿Me puedo quedar en tu casa?

Fátima: Ya sabes por donde entrar.

Sonreí y seguí patinando hasta el final del boulevard, donde había una banca, me senté y cambié mis patines por las botas y me dirigí a donde vivía. No digo casa u hogar ya que no se le puede considerar así a ese lugar.

Al llegar a la valla del jardín la salté como era mi costumbre y me acerqué a la pared con la enredadera que daba a la ventana de mi cuarto. La empecé a escalar y abrí la ventana, entré a mi cuarto y me dirigí al pequeño closet, lo abrí y metí la mano hasta el fondo buscando el botón que había diseñado mi amigo antes del accidente y lo presioné, abriendo un hueco en el closet. Saqué el bote que había dentro y lo guarde en mi mochila. Volví a meter la mano y saqué un dije en forma de batería y una baquetas negras. Puse el dije en mi pulsera y guardé las baquetas en uno de los bolsillos de la chaqueta. Volví a observar el cuarto por última vez y decidí tomar mis discos de música y bloquear la puerta. Los Canedo intentarían buscar mis ahorros u objetos de valor que hubiera.

Tomé la mochila y salté de la ventana, al aterrizar abandoné la casa inmediatamente y me dirigí a casa de Fátima. Al llegar entré al jardín tras forzar la cerradura de la valla con un alambre que había tirado en la acera. A muchos les parecer coincidencia, pero Fátima lo había tirado ahí a propósito para que entrara en la casa. Guarde el alambre y entré al jardín y volví a cerrar la valla, entonces localizé la ventana de Fátima y trepé con ayuda de los ladrillos salidos de la pared y al llegar al borde de la ventana la destrabé su ventana con el alambre y entré a su habitación.

Fátima no estaba en el cuarto, así que procedí a sacar la bolsa de dormir de la mochila y acomodarla en el suelo en una esquina que estaba cubierta de sombras de manera que no se veía, cuando acabé de acomodar la bolsa de dormir la puerta se abrió y entró Fátima con una bolsa de mercado.

Mel: Así que te mandaron al mandado

Fátima: Si pero aproveché para traerte la cena.

Se sentó en la cama y sacó un gaspacho que me paso y ella sacó otro, así que cenamos entre tonterías y risas. Al finalizar Fátima se fue a tirar la basura y yo me colé al baño a ponerme la pijama.

Mi pijama había vuelta a aparecer de la nada, pero sin tomarle gran importancia me vestí, acabé con unos shorts grises y una blusa negra con puntitos blancos que creaban las constelaciones, al salir Fátima estaba usando su pijama que era un short y una blusa de manga corta amarillos.

Me acosté y casi de inmediato me quedé dormida.

De repente estaba acostada sobre pasto y a mi lado estaba Fátima, inmediatamente me paré y voltee

a ver a Fátima que me miraba con una expresión de ¿que rayos? hasta que de repente escuchamos un carraspeo y nos giramos para encontrarnos ante 5 dioses y diosas...

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Listo, acabe el capítulo, el que adivine quienes son los dioses y diosas se lleva la dedicación del próximo capítulo, para ayudarles les digo que son 2 mujeres y 3 hombres, de los cuales uno es el padre del amigo misterioso de Melody, y otro de los hombre y una de las mujeres son madrina y padrino de ambas (Fátima y Melody)

Suerte, hasta la próxima.