Una segunda oportunidad (Kuchiki Byakuya y tú)

La boda

()()()Hisana()()()(
Kaori me coloca el velo de novia junto con unos cuantos accesorios hechos con flores que ella hizo. Agarra el ramo que está en una mesita de la habitación y me lo da, por lo que lo agarro  y me miro al espejo con una sonrisa.
-Kaori, no debiste haberte molestado en hacer todas estas cosas...-ella me acomoda unos mechones de cabello detrás de mi oreja-pero por lo que hice vas a ser la novia mas hermosa del mundo. Y siempre lo vas a ser-me seco las lagrimas que han salido de mis ojos.-no llores Hisana. Sonríe, al fin...vas a ser feliz como siempre lo deseaste, con una persona a la que siempre vas a amar.-escuchamos una voz en la puerta y al saber que es Sojun-sama, lo dejamos pasar.
-Hisana te ves radiante. Mi hijo va a quedar sorprendido al verte así-
-gracias Sojun-sama-
-oh vamos quítate esas formalidades, ya sabes que puedes hablarme de tu.-le asiento con la cabeza-¿estás lista para salir al altar?-Kaori me mira alegre mientras yo voy caminando hacia Sojun el cual tiene la mano extendida, la cual yo se la agarro. Los tres caminamos en fila hacia donde será la ceremonia. No puedo contener la alegría que siento en este mismo instante que no puedo dejar de sonreír en todo momento. Es...tan hermosa la sensación que sientes al momento de casarte que es algo que ni siquiera las palabras del mundo entero podrían describir.
Finalmente, llegamos a las puertas cerradas, que al momento en el que se abran, veré a Byakuya ahí, esperándome.
-¿lista Hisana? Hora de tener tu felices por siempre que tanto estuviste deseando.-aunque ella esté feliz, Kaori no puede evitar dejar salir unas cuantas lagrimas de alegría. O no se si de tristeza pero, puedo entenderla.-no llores Kaori. Sonríe-
Sojun y Kaori abren la puerta que está a su lado. Ella entra al lugar y empieza a arrojar los pétalos de flores por todo el espacio mientras empieza a caminar hacia el altar.
-vamos, Hisana-Sojun y yo empezamos a caminar. Miro a las sillas en las que están bastantes personas de la nobleza paradas, mirándonos. Algunas pocas se dignan a decir,e un "felicidades" moviendo sus labios. Mientras que algunos me apartan la mirada con desprecio. Pero eso no me afecta nada. Es mas hermoso que me case con Byakuya.
-tomen asiento-miro a Byakuya por el rabillo del ojo ya que estamos lado a lado.
Ni siquiera escucho todo lo que dice el hombre. Me la paso mirando a Byakuya todo el rato.
Se ve tan guapo con la ropa occidental, le sienta tan bien. Al igual que yo lo miraba, el me mira y una que otra vez nos sonreímos, a la ves que aguantamos las ganas de decirnos todo lo que sentimos y unir nuestras vidas a través de un simple beso.-hora de los votos. ¿Señor Kuchiki?-Byakuya reacciona y nos volteamos al mismo tiempo, quedando frente a frente.
-Hisana...en realidad ni siquiera se como empezar. Las palabras no bastan para describirte lo mucho que te amo. Pero lo que no quiero que olvides es que yo te voy a amar. Mi amor por ti nunca va a disminuir, va a aumentar todos los días que te vea. No me importa si eres noble, pobre lo que tu seas, siempre voy a amarte. Te amaré esta vida, y la que sigue, y la que sigue, y la que sigue de esta.-me acaricia la mejilla y sonríe levemente-tú eres la única que hace que me sienta completo.  No podría soportar una vida sin ti, me moriría si eso llegara a pasar.
Tienes muchas misiones en este mundo pero la primera que tu tienes, es...que ambos nos amemos. Te amo Hisana.-agarra uno de los anillos que están en el cojín que está agarrando Kaori.
-Byakuya-sama...-me abraza rodeando con sus brazos mi cintura y con una mano el levanta mi mentón para que lo mire.
-Hisana, ya no puedo mas...-le alejo un poco con mi mano.
-lo amo. Fue lo mas hermoso de mi vida haberlo conocido. Tiene razón, mi primero misión es que nos correspondamos el amor que tenemos el uno al otro. Es mi todo. Llegó...justo a tiempo a mi vida, para que me haga feliz.-al igual que hizo, coloco su anillo en el dedo.
Sin aguantar mas las ganas, unimos nuestros labios en un dulce y tierno beso.
Al fin, ambos somos felices, estamos unidos de por vida.
-puede...-inmediatamente el hombre cambia de tema y se aclara la garganta y se acomoda los cabellos que le tapan la frente-los declaro marido y mujer-
Nos sonreímos el uno al otro y todos empiezan a aplaudir. Jun y Kaori se emocionan más que todos por lo que no dejan de brincar de la alegría, abrazarse uno a los otros y gritarnos demasiadas cosas como "¡felicidades! ¡Pásenla bien! ¡WUUUU!" Y mil mas.  Byakuya y yo salimos del lugar mirándonos al otro. Listos para celebrar la gran fiesta que nos espera.

()()()Kaori()()()
No puedo evitar sentirme feliz y a la vez deprimida. Hoy...es mi último día con Hisana. Pero...¿que importa? Justo como lo dijo Byakuya-sama, soy un monstruo y deben vivir en la soledad. Pero, no sé por qué siempre que pienso en que mi tiempo se está acabando, siento como si algo en mi pecho se presionara y latiera rápido. No sé por qué mi cuerpo es así...pero, deseo que Hisana sea muy feliz con Byakuya. Espero que se amen con todo el corazón...
No puedo aguantar mas las lagrimas y la desesperacion, que me doy por vencida. Tiro la canastita al suelo que tenía unos cuantos pétalos de flores.
-jun, espérame allá. Tengo que ir por el regalo de Hisana-
-¿no te tardas?-le niego con la cabeza.-está bien, te espero, no te tardes.-me doy rápidamente media vuelta y de mis ojos brotan ríos de lagrimas. No...no puedo soportarlo más, tengo que irme. La tristeza no deja de consumirme...no puedo...seguir viéndolos a todos.
Apenas llego a la habitación en la mansión Kuchiki, agarro unas pocas cosas y dejo una rosa blanca y una flor pequeña de Sakura para Hisana en su habitación. .Así recordará nuestros tiempos juntas, espero que piense en mi siempre que las vea.. Voy al cuarto de jun y le dejo la pulsera que él mandó a hacer para mi, y yo me quedo con la otra pulsera, es...como nuestro código de amor-perdóname Hisana...perdóname.-trato de secarme las lágrimas aunque sé que es inútil.-perdóname. Adiós Hisana, adiós jun...son las mejores personas que pude haber conocido. Siempre recuérdenme...yo nunca los olvidaré, ustedes dos fueron los que hicieron sentir algo que ni siquiera el dinero y yo imaginaba que podía tener. Me hicieron...una humana. Una humana...-pongo una mano en mi pecho y siento unos rápidos latidos. Es...mi corazón.-gracias...gracias por estar conmigo-salgo corriendo de la mansión lo más rápido que puedo. Ya no me importa a donde voy, simplemente en este lugar, me siento aceptada. Es mi lugar.
La vida, a veces puede ponerte decisiones muy difíciles, pero por alguna razón, siempre escogemos las mas duras. Los humanos y los monstruos, piensan similar. A veces para agarrar unas cosas, tienes que soltar las,otras.
Pero justamente en este momento en el que la mansión Kuchiki ya es casi imperceptible para mi vista, desearía que me dieran..
Una Segunda Oportunidad.

---las noches---
()()()Ann()()()
-¿y...que pasó con Hisana, Jun y Byakuya?-Aizen se levanta de su trono y me mira.
-Justo en el día en que Hisana murio, ella por alguna extraña razón terminó reencarnando. En otro cuerpo, pero como era posible que ella recordara su vida pasada, yo mismo le borré la memoria. Renji murió asesinado por una mujer que lo amaba, era su obsesión. Él igual terminó reencarnando, claro, pero no se como fue posible que reencarnara en el mismo cuerpo y en la mismo mundo. Lo mismo paso con Byakuya. Tu igual moriste, pero por una enfermedad, aunque encontré tu cuerpo y lo mantuve aquí hasta que pensé que era el momento adecuado para que despertaras.-
-y todo esto...¿para que?-
-para divertirme un poco, tiendo a aburrirme con facilidad.-el hombre de cabellos negros me abraza y me da un beso en la frente y la mejilla. Aizen mira al mismo hombre que me besó y le sonríe ladinamente-Sojun, puedes llevarla a su habitación.-Sojun...le asiente y me lleva por unos pasillos vacíos hasta que paramos en una puerta y la abre.
-Ann...hija mía-me abraza-al fin puedo verte y tenerte junto a mi, ya nada nos separará. Soy tu "madre" Kuchiki Sojun y el castaño es tu papá Coyote Starrk-Starrk se acerca a nosotros dos y nos abraza. Como si fuera un abrazo de equipo.-hola mamá, hola papá-al momento en el que termino de decir eso, mis ojos se tornan grises y mi cabello castaño.
-bienvenida a casa Ann-