El último

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Ann ahora en lugar de sólo usar su zampakuto, usa también todo lo que Kaori le enseñó. Claro, hasta ella le dijo que los usara en las peleas. Ahora puede, multiplicarse, desaparecer, hipnotizar y matar hasta con sus propias manos, eso pasa cuando Kaori toma mas control del cuerpo de la castaña. 

Sojun sonríe con satisfacción al ver a su hija hacer polvo a todos los muñecos hechos con sacos de arena que se movían gracias a la magia que le dio Aizen. Ahora era Starrk con el que estaba peleando, vaya que ni su cero metralleta le hacía daño, sabía como protegerse de ellos o incluso predecirlos y esquivarlos. Ambos padres estaban satisfechos de lo buena que era su hija al momento de pelear. 


(...) estaba con Momo probándose algunos vestidos para por fin, casarse con Byakuya y ser el día mas especial de su vida, otra vez. Había por lo menos 35 vestidos rechazados y 7 perfectos para ella. Momo tiene buen ojo para ello, pero (...) quería estar con Ann, que sabe perfectamente siempre que es lo que mas le gusta y...hace días que no la ve, pues sólo se la pasa hablando con Kaori o con sus padres hablando sobre algunas estrategias en la batalla. Se siente...algo distante de ella. 

-Realmente no sé cual escoger para ti (...) te ves como un ángel con todos...- sintió unos brazos posarse en su cintura y se sonrojó al ver que se trataba de su Shiro-chan. Ellos ya habían hecho oficial su relación con sus amigos, daban tanta ternura a los ojos de (...) parecían unos pequeñiñes inexpertos en el amor...-El guinda es el que mejor te queda a ti Momo...- 

.Que lindos son ustedes dos~ ¿Ustedes no planean casarse?- ahora Shiro-chan fue el que se unió al club de los sonrojados, presidenta, Hinamori Momo. -¡No digas una cosa como esa (...)!  ¡No llevamos nisiquiera un año de novios!- 

-Yo te ayudo a pedirle matrimonio.- 

-¡(...)-sama!- 

-Son tan lindos ustedes dos...-(...) agarró el kimono guinda y se lo dio a Momo.-anda, pruébatelo, a lo mejor y si te queda mejor que a mi. Ya vendré después con Ann y las tres veremos cual es el vestido ideal para mi ¿si?- Momo asintió. 


Renji agarraba la mano de Ann y a veces le robaba besos en la esquina de sus labios, Ann reía torpemente y le daba besos en los labios de piquito, Reni no había cambiado nada a los ojos de Kaori, sigue siendo el hombre del que se enamoró, pero con un nombre distinto. Tanto Ann como Kaori, se sentían cómodas y aceptadas a su lado. 

Nada de batallas, nada de estrategias, nada de magia ni tatuajes eran algo a los ojos de Renji, Ann es sólo Ann. Punto. -Podrás vencer a tu padre, pero conmigo vas a terminar arrastrándote en el piso annie.- 

-Ay ajá ¿quieres apostar? tú vas a ser el que termine arrastrado y pidiéndome que para de atacar Teniente Abaraiiiiii- 

-Cállate, odio que me digas teniente.- 

-Lo sé, por algo te dije así...tenienteeeee.- 

-Ann...- unos pasos acelerados se escucharon en las calles del Sereitei, haciendo que los dos de inmediato borraran sus sonrisas y Renji pusiera la mano en su zampakuto y las pupilas gatunas de Ann aparecieran. 

Antes de lo que esperaban, una persona encapuchada corrió en medio de los dos y robó algo que estaba en el cuello de Renji y este cayó al suelo con un golpe. Ann salió corriendo tras él, tratando de no sobrepasarlo, pues quería saber a donde iba. 

Terminó llegando al bosque y la persona encapuchada desapareció. Ella aun con los ojos gatunos hizo aparecer una pistola por parte de la resucrrección de su padre y unas garras enormes aparecieron en su mano libre. Miraba a todo lados y cuando volteó hacia atrás, la persona encapuchada apareció. -Hola Ann...¿Cómo te va? Hace un buen día ¿no lo crees?- 

-¿Quien eres y como sabes mi nombre?- la castaña con la pistola apuntó hacia la frente de la persona y sus ojos grises se volvieron fríos, mas fríos que el mismo hielo. -¿Eres una persona que trabaja para Aizen?- 

-¿Aizen? No me quieras comparar con un niñito como él. Kaori es la que debe recordarme...¿podrías hacerla venir pequeña Ann?- una enorme y larga sonrisa se dibujó en su rostro, mostrando su par de hileras de colmillos. 

-¿Recordarte a ti?- Kaori ahora estaba al lado de Ann. 

Una chica de cabellos castaños larguísimos hechos en una cola de caballo, ojos rosas, tan rosas y brillantes con un kimono apareció a su lado. -¿Cómo podría recordar al tipo que hizo que los Híbridos fueran considerados una escoria en el mundo de las almas y además matara a nuestra Madre? Nunca estarás presente en nosotros.-

-Tan justa y leal a la Madre, la gran e inteligente Kaori. Ayyyy, me dan tantas ganas de alterar tus recuerdos y hacer que provoques tu muerte y la vieja generación de Híbridos termine y yo inicie una nueva...agh, pero te amo tanto que no puedo hacerlo...-

-Ni loca, Ann ni yo nos casaríamos contigo.- 

-Por algo voy a matar a su lindo Jun~ vendrán muchas cosas para ustedes dos..mis amadas...-

-Ann, no vayas a atacarlo, es lo que quiere, no,no lo hagas.- Ann de inmediato se deshizo de sus pupilas gatunas y se talló los ojos, haciendo desaparecer la pistola y sentir el ardor de los tatuajes, haciendo que se detuviera. -Si tu vas a atacarnos volverá a ser lo mismo que ahora. Terminarás durmiendo años y años pero esta vez no vas a despertar.-

-Tan poética como siempre...mi Kaori.- sostuvo el collar de Renji con sus manos y sin más se lo metió a la boca y las dos chicas escucharon el sonido de las cuentas rompiéndose. -El sabor del amor...el que mas me gusta...bueno, yo me retiro amadas mías...nuestra boda será en unos meses...-

Una segunda oportunidad (Kuchiki Byakuya y tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora