Navidad y Año nuevo Parte 5

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Louis entro a casa, estaba alumbrada sólo por unas pequeñas lámparas que la adornaban, se mantenía a una temperatura cálida, y con un aroma exquisito que no se podía descifrar, su pequeño rizado no se encontraba abajo, todo estaba en completo silencio, suponía que Harry de nuevo había salido, así que se sentó en el sofá, esperaría a su esposo el tiempo necesario.
***
Harry estaba demasiado nervioso, es como si fuera aquella primera cita que tuvieron, o tal su primer beso, la primera vez que se demostraron su amor en una habitación cálida, sin palabras, sólo gestos, toques, besos llenos de amor y ternura, no sabía como empezar la conversación, se estaba tomando mucho tiempo, dentro de sí, se armo de valor, abrió la puerta de su pieza y bajo las escaleras lentamente.
Al llegar abajo encontró a su bebe sentado en el sofá, camino lentamente hasta llegar a el y abrazarlo por el cuello.
-Creí que no vendrías
-Yo creí que no estabas en casa- respondió Louis besando las manos de su niño de ojos verdes.
- Ven, vamos a cenar, debes tener hambre.- Louis asintió y se levantó, al llegar hasta Harry lo beso, fue un beso corto, pero que ambos lo necesitaban- te extrañe como no tienes idea.
Harry se sonrojó, a pesar de que llevaban mucho tiempo juntos y conocían cada parte del otro el seguía sintiendo cosas inexplicables, seguía siendo tímido, y eso a Louis le encantaba.
Ambos continuaron su camino, Harry le pidió que se sentará en el comedor, el cual estaba adornado por velas aromáticas, platos brillantes, copas, flores, todo para una cena romántica digna de dos enamorados.
El rizado fue a la cocina y en los platos coloco un poco de Fettucine con Camarones y Salsa de Tomate Cremosa, sacó la botella de vino blanco y se dirigió hacia el comedor.
La cena era tranquila ambos platicaban de temas triviales, se daban pequeños besos, reían, todo era perfecto, se olvidaron de quienes eran y sólo quedaron dos personas que se aman sin importar las críticas de las personas ignorantes que creen tener la razón.
- Estuvo delicioso,siempre ame tu comida, es digna de todo un Tomlinson
- Exagerado, deberías aprender a cocinar, créeme, una comida quemada no es digna de un Styles.
Louis fingió enojarse por el comentario, Harry solo río y comenzó a juntar la mesa con ayuda de Louis, lavaron los trastes usados y se fueron de nuevo al sofá, ahora empezaría lo fuerte.
-Harry, se que estas enojado, y lo entiendo, pero comprende lo tenía que hacer, por los dos, necesitaba quitar este peso de encima, no sabes como me siento culpable de haberte dejado en Navidad sólo, mi madre me dijo que no quisiste si quiera salir de casa.
- Louis, yo tenía la esperanza de que realmente vinieras, nunca pensé que pasaría una Navidad sin ti, no tenía nada que celebrar, se que fue estúpido, pero yo...
- No, no fue estúpido, el estúpido fui yo, pero eso no tiene importancia, no paso nada con Danielle, si es eso lo que te agobia, son personas maravillosas, pero no sucedió nada más que las fotos y los vídeos. Y creo que esto valió la pena
- ¿ A que te refieres?
Louis se levantó del sofá sin decir nada, del librero sacó un sobré color crema, después de una cajón sacó una caja envuelta perfectamente en papel. Volvió a su lugar juntó a Harry y le entregó la caja.
Su esposo solo se limitó a tratar de abrirla, estaba demasiado concentrado, y eso a Louis le encantaba, parecía un niño pequeño, Harry abrió la cajita y se encontró con tres ositos de felpa de diferente tamaño, eran hermosos, volvió su vista hacia Louis y se aventó a el en un abrazo y lo beso, Louis sabía que Harry amaba los ositos, definitivamente Harry era la persona más adorable e inocente, pero esta vez aquellos ositos tenían un valor mucho más grande que una simple disculpa o un regalo de Navidad. Después le entrego el sobré color crema, su bebe parecía nervioso, después de unos minutos Harry se dispuso a abrirlo.
- ¡ESTO ES UNA BROMA! No, Louis esto no es real, deja de jugar, ¡ESTO NO ES REAL, NO LO ES!, DEJA DE JUGAR CONMIGO- Harry comenzó a llorar, eso debía ser una broma, no podía ser, no en esta vida.
- Lo es Harry, lo es.- respondió con los ojos cristalizados.

Nuestra vida después de casadosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora