Después de aquella hermosa propuesta frente a miles de personas, Harry y Louis volvieron a casa con toda su familia, y sus amigos, celebraron el compromiso como debían hacerlo desde hace años.
Harry estaba feliz, aún no podía creerse lo que acaba de pasar en aquella fiesta, ahora mismo deberían estar en todas las noticias de chismes baratas, pero que importaba si esta noche era solo para su prometido y el.
Louis tenía una sonrisa en la cara que nadie podría quitársela del rostro, era el mejor momento de toda su vida, el dolor, los celos, sufrimientos y llantos desaparecieron, parecía un sueño del que pronto caería, pero no era así, aquel día, aquel suceso, todo era absolutamente real.
Los chicos pasaron a retirarse aproximadamente a media noche, suponían que era el momento de que hubiera un poco más de intimidad, además de que tenían un casa compartida justo al lado.
Mientras su familia aún seguía presente, estaban demasiado emocionados, e incluso planeando desde ya la boda, parecían más emocionados que la propia pareja. Aunque eso era imposible, pero disimulaban un poco, ambos lo sabían.
La familia de Louis y Harry salieron de la casa exactamente a las 2:30 am, regresarían a Londres, ya que tenían que ir al trabajo y a la escuela, no podían darse el lujo de faltar, sólo fueron a los ángeles por la pareja, pero era momento de irse y así también poder dejarlos solos.
Una vez que sólo quedaron ellos dos, Louis se fue a sentar al lado de Harry en el sofá, se acurrucó a su pecho mientras suspiraba, aquello había sido demasiado cansado emocionalmente, pero por fin se sentían libres, completamente libres de amarse.
-Lou, fue hermoso lo que me dijiste, realmente me sorprendió, tu no eres demasiado romántico que digamos
- Calla Harry, estaba inspirado, tenía que convencer al gran Harry Styles de que me aceptara o hubiera pasado la mayor humillación de mi vida.
- Y yo estoy seguro de que hubieras insistido hasta que te dijera que sí, además,si tardaba mucho, podrías cansarte, y retirar tu propuesta, no pensaba arriesgarme tanto.
- Al tratarse de ti, créeme que nunca me cansaría de rogar
Harry se acercó a la boca de su prometido y le dio un beso en la comisura de ellos y después pasó directamente a su boca, el beso era tierno, delicado, como si se fueran a romper, lo hacía con tanta delicadeza y cuidado que parecía que su vida dependía de ello.
Louis se aferró al cuello de Harry y profundizo el beso, pronto comenzó una pelea de lenguas, sólo se escuchaba el sonido de ellas y de sus respiraciones aceleradas, metió su mano bajo la camiseta de Harry, acariciando cada parte de su abdomen, Harry sólo soltaba pequeños gemidos y continuaba devorando la boca de Louis.
Ambos caminaron hacia la habitación dando unos cuantos tropezones en las escaleras, pero aún así no se separaron ni un segundo.
Harry sacó la pequeña camisa de Louis, le besaba el cuello mientras el comenzaba a desabotonar la camisa del rizado, entre caricias, y besos, la ropa fue desapareciendo de a poco, hasta quedar completamente desnudos uno frente al otro, Harry se recostó en la gran cama, la cual estaba adornada con pétalos rojos, era más que obvió que Louis tenía planeado esto, sonrió al sentir a su novio encima, le comenzó a acariciar la cara, como si quisiera tener ese recuerdo por siempre, Louis le dejaba un camino de besos en todo el cuerpo, dejándole algunas marcas como sí estuviera marcando su territorio, y en parte era cierto, Harry le pertenecía de todas las formas posibles.
De un momento a otro cambiaron los papeles, ahora era Harry quien estaba encima de Louis, este comenzó a besarlo con desesperación mezclado con un poco de ternura.
- No sabes lo bien que se siente estar apunto de hacer el amor, sin miedos, sabiendo que ahora podemos estar juntos sin que nos ocultemos de todos, te amo, y nunca dejare de hacerlo, a pesar de todo, siempre serás mi primer y único amor.
Louis volvió a devorar su boca, estaba a punto de llorar de la emoción, el no era muy expresivo con sus sentimientos pero esta vez, quería largarse a llorar como una niña y que Harry lo estuviera abrazando, pero no quería arruinar el momento, así que continuo haciendo lo que mejor sabía hacer: besar la boca de su novio hasta dejarlo sin respiración.
Poco a poco Louis se iba metiendo en Harry, hasta quedar uno solo, comenzó a mover la cadera lentamente mientras Harry seguía aferrado a su cuello y a sus labios, no era la primera vez que hacían el amor de manera lenta, se podían sentir el uno al otro más allá de sus cuerpos, sus almas se conectaban de una manera inexplicable, ellos eran más que sólo sexo o lujuria, en ellos de verdad había amor, un amor puro de aquellos que ya no se encuentran hoy en día, su amor era especial, único, incomparable.
Ambos comenzaron a acelerar sus movimientos, gemían más alto el nombre del otro, se besaban, rasguñaban, compartían la pasión y todo ello quedaba guardado en esas cuatro paredes. Unos movimientos más y lograron llegar juntos al clímax gritando su amor.
Harry levanto las sábanas y tapo a Louis, era hermoso verlo con el cabello alborotado, sus pómulos completamente rojos y la cara sudada, era increíblemente tierno y excitante a la vez, lo abrazo y Louis solo escondió su cara en su pecho, en ese momento no eran necesarias las palabras, todo lo habían dicho desde el alma minutos atrás, de un momento a otro ambos quedaron completamente dormidos abrazados con fuerza, sin ganas de soltarse jamás en esta vida.
