Capítulo 1: 1852 (Introducción)

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Mi madre era una famosa mujer que había vendido su imagen a marcas de moda. Muchos modistos por aquella época la contrataban por su gran belleza; larga melena dorada, ojos grandes y verdes esmeralda, alta, delgada,cuerpo definido y proporcionado, barbilla puntiaguda, nariz pequeña y un poco respingona, boca acorazonada y roja natural, y por último, pero no menos importante, su fina piel blanca que parecía de porcelana. Todo el mundo la consideraba una de las mujeres más hermosas que podían haber existido en este planeta, y esa mujer era mi madre.

Mi madre se llamaba Alinor McFlowery, pero todos la conocían como''Missis Flower''. Su popularidad fue creciendo al cabo de los años,pero al llegar a sus 25 su carrera tuvo un bajón impresionante. Corrían horribles rumores de que ella era una fresca y que mantenía relaciones con todos sus modistos. Estaba en edad fértil y debía casarse, muchos hombres apuestos y adinerados le habían pedido matrimonio, pero ella siempre les contestaba a todos ellos : ''Cuando la luna sea roja y los ríos fluyan escarlata, me casaré contigo''. Como ella había contestado eso a tantos hombres, acabaron por llamarla bruja y quitarla del mercado laboral.

Tenía 26 años y nadie la quería contratar para desfilar. Hasta que un día, con 27 años, un joven y apuesto modisto de Biblinblooth (una ciudad conocida por los famosos médicos que allí vivían) la llamó para que desfilase.

El muchacho era bastante alto y delgado, sus espaldas eran anchas, su pelo ondulado y castaño, sus ojos eran de un azul intenso que aveces se tornaba en tono morado claro, su piel era clara, su barbilla era un poco redondeada, su boca siempre esbozaba una hermosa sonrisa y su nariz era recta y perfecta. Mi madre lo encontró bastante atractivo.

El joven modisto se llamaba Williams Mender y era muy reconocido en Biblinblooth. Muchas mujeres lo admiraban por su hermosura. Pero el solo se quedó prendado de una mujer; de mi madre.

El,delicadamente, medía cada centímetro del cuerpo de Alinor y hacía hermosos trajes a su medida. Todos o blancos, rojos o negros. Colores que hacían sentir a Williams extremadamente vivo dentro de lo que cabía. Al poco tiempo de trabajar juntos, Williams se atrevió a invitarla a ir a su casa; donde pasaron cosas que Alinor nunca creyó que existían.

Era una noche fría a finales de Otoño, casi todos los árboles estaban desnudos y las calles estaban llenas de colores rojizos y marrones. La casa de Williams era una casa bastante grande en medio de unas casas que no tenían nada en comparación con la de él. Su casa parecía tener una especie de niebla al rededor que las demás viviendas no tenían:

''Williams - dijo mi madre - ¿por qué has querido que venga a tu casa tan pronto?''

Mi padre, que iba delante de ella, se dio media vuelta y le sonrió. Pero sus ojos se veían tristes, apagados. Williams se acercó a mi madre y la agarró del brazo suavemente, arrastrándola, como si volase, hasta el interior de la casa de este y a su salón. Una vez allí, Alinor se sentó en un hermoso sofá de terciopelo rojo y contempló el ambiente: candelabros, alfombras tejidas a mano,enormes cuadros pintados por artistas importantes, altas estanterías con millares de libros, una gran chimenea que desprendía un acogedor calor. Todo era... grande.

''Quiero mostrarte algo - dijo Williams mientras se sentaba al lado de ella y la cogía de la mano - si después de verlo, todavía me quieres y no me tienes miedo, te haré vivir mejor que una marquesa.''

La transformación comenzó. Los ojos de mi padre empezaron a volverse de un tono rojizo, sus colmillos empezaron a crecer y a volverse más largos y afilados, a los lados de su cara y de la frente;salían extrañas venas moradas que parecían pequeños hilos de tela enrollados entre sí.

Mi madre calló un grito ahogado. Había visto al hombre de su vida convertido en un monstruo:

''¿Todavía...- se atrevió a decir mi padre con una voz más grave que la que tenía normalmente - ...me quieres?''

Alinor,temblorosa, levantó su mano y la acercó a la cara del joven.Acarició con cuidado su mejilla y percató que estaba fría,demasiado fría como para estar vivo. Mi madre apartó la mano con brusquedad y miró a los ojos a Williams. A pesar de que sus ojos estaban rojos, era la misma expresión que siempre; era, básicamente,Williams.

''¿Alinor?- preguntó mi padre preocupado - ¿tienes miedo?''

Mi madre asintió. Y una oleada de tristeza azotó a mi padre:

''Pero no de tí - contestó ella al fin - sino de gente como tú... que no es como tú...''

Los ojos de Williams estaban tristes, pero después de la contestación de Alinor; una oleada de alegría llegó a su parado corazón. El, no pudo soportar las políticas de la época ni los protocolos de su especie; simplemente se dignó a besarla como siempre había querido hacerlo desde el primer día que la vio. A mi madre se le clavaron los colmillos de él mientras se besaban, pero no le importó; estaba experimentando sentimientos y sensaciones que nunca antes había sentido.

Pocos meses después, ambos se casaron bajo un ritual vampírico; donde mi madre se convirtió en vampiresa también. Ambos vivieron muy felices, creyendo que no tendrían hijos ya que los vampiros no pueden tenerlos pero... lo que mis padres no sabían era que mi madre se había quedado embarazada antes del ritual.

Todo el mundo vampiro estaba preocupado por ella, pensaban que moriría y el ser que estaba creando sería un monstruo. Y lo peor de todo, es que ese ser nunca nacía; siempre parecía que Alinor estaba embarazada de tres meses... para siempre. Hasta que un día, bebió sangre humana y convirtió a una muchacha indefensa en vampiresa; eso hizo, que algunas células del cuerpo de mi madre mutasen de diferente manera, y el bebé que había dentro creció. Cuando todo esto ocurrió era a finales del año 1997; había pasado más de un siglo desde que mis padres se conocieron. Al año siguiente, en 1998,Alinor dio a luz a dos bebés; un niño y una niña. Ambos se veían hermosos y... ambos nacieron con los ojos rojos... un rojo profundo y aterrador. El cuerpo de un vampiro no está adaptado para dar vida, y mucho menos una vida muerta; por ello, mi madre no pudo soportarlo y murió (por segunda vez) horas después del parto.

Williams estaba terriblemente triste, su corazón parado se convertía en una diminuta hormiga de dolor. La mujer de su vida había muerto por algo inimaginable, algo que era imposible para los vampiros. Mi padre no quería criar a su descendencia, nunca quiso tenerla de aquel modo;no con la mujer que amaba más que a su propia muerte. Por ello, les puso un collar a cada uno con los anillos de bodas de el y Alinor y los entregó a una ''Casa de Crianza de Vampiros''; donde antiguos vampiros se encargaron de ellos. Y yo, era esa niña.







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