Capítulo 25: 2013 Parte 3

84 6 0
                                    

''Ron – dije mirándole - ¿Qué pasa?''

No me esperé aquella respuesta. El me dio un fugaz beso. Me quedé rígida como una piedra... después de tres años, ¿todavía me quería como algo más que una hermana o amiga?

''Sé que somos hermanos – me dijo separándose de mí y mirando a la casa donde antes estaba la vampiresa llorando –, pero yo me enamoré de tí antes de saberlo.''

¿Qué se había enamorado de mí?¿Cómo? Espera, Espera. Yo a el nunca le había dicho que tuve un flechazo ni nada por el estilo, y como que darse besos sin decir palabras no significa nada... ¿no? La cuestión era de que Ron me había besado y me había dicho lo que sentía por mí pero... ¿yo seguía sintiendo lo mismo por él?

''Ron – noté que la voz que salió fue fría y seria, más de lo que pretendía –, han pasado tres años...''

''¿Estás intentando decirme que ya no sientes nada por mí?''

''En realidad nunca te dije que sentía algo por tí...''

Eso fue ya... Le herí. Pero bien, ya que lo que me dijo después fue algo que no me esperaba:

''No pienso acompañarte a donde sea que vayas.''

Y entró en la casa. Temí de que Ron fuese capaz de decirle algo a mi padre sobre que tenía planeado irme, pero yo se que si lo hacía se arrepentiría por ello.

Me levanté de las escaleras y me dirigí al salón, donde todos estaban alrededor de mi padre:

''Caroline – me dijo con una sonrisa –. Ven.''

Pero yo no fui. Subí a mi habitación y empecé a preparar una maleta con lo imprescindible, para poder marcharme al día siguiente con o sin Ron.


 Puse mi despertador a las cuatro de la mañana. Nada más levantarme, me bañé, desayuné y cogí mis cosas. Cuando salí afuera, para mi sorpresa, Jonathan estaba también con una maleta esperándome:

''Pensé que nunca saldrías – me dijo con una amable sonrisa -.''

''¿Qué haces aquí? - pregunté mientras bajaba los escalones –. Yo...pensé que no vendrías ya que mi hermano se queda con papá.''

Jonathan puso su brazo encima de mis hombros y empezamos a caminar:

''No podía dejar sola a una dulce señorita que no sabe lo que hay ahí fuera – la frase era seria, pero la contestó con una amplia sonrisa - ¿No crees?''

Sonreí. Pocas veces había sonreído en mí vida, pocas veces había sido realmente feliz. Y cuando todo parece ir mejor, es solo una simple tapadera para un futuro lleno de oscuridad.

''¿Dónde estaré más segura? - pregunté cuando ya habíamos salido del terreno de la casa de mi padre - .''

''En el exterior – me contestó serio, demasiado serio –. He salido muy pocas veces, y lo único que he hecho a sido crearme algún que otro enemigo – le miré sorprendida –; pero también amistades que nos ayudarán.''

Había veces que Jonathan tenía una habilidad para engañar y dar un giro a las conversaciones impresionante.


Como el dijo, salimos fuera y algunos vampiros externos que vivían cerca de la entrada a la Ciudad Subterránea nos ayudaron. Nos daban sangre de animal y nos dejaban dormir en su casa... pero debíamos irnos más lejos, todo lo lejos posible de donde se encontraba mi padre.

''Oye – me dijo una noche Jonathan cuando estábamos tirados en la arena mirando todas las estrellas que había –, Ron también es hijo de Williams y Alinor... ¿tú crees que sería capaz de...?''

''No – contesté rápidamente –. Desde el primer día noté que mi padre tenía un cariño horrible hacia Ron, no se si es porque se parece a él pero... dudo mucho que le haga algún tipo de daño.''

A pesar de mi contestación, Jonathan no estaba seguro de ello:

''¿No crees...? - volvió a preguntar -.

''Si volvemos a buscarle estaremos todos en peligro – contesté sin necesidad de seguir escuchando la pregunta - ¿Qué prefieres? ¿Qué muera él o muramos todos?''

''Algunas veces no entiendo de donde sacas tanta frialdad – escupió Jonathan –. Me voy a dormir, hasta mañana.''


El tiempo pasaba deprisa, y otro año se iba...




Vampire SecretDonde viven las historias. Descúbrelo ahora