I.

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N/A: Dos días después, hice unos arreglos ortográficos; si estás leyendo esta actualización, felicidades (?)




Seokjin nunca ha sido como los demás.

Él lo sabe, sus padres también y principalmente su hermano, a pesar de que es menor que Seokjin, Jungkook entiende que los gustos de su hyung no encajan con nadie que él haya conocido antes y que eso le hace diferente.

Pero a Jungkook realmente no le molesta que Seokjin coleccione aquellas muñecas que sus compañeras de clase suelen ocupar en sus juegos o las de porcelana que están siempre en casa de su abuela, como a su padre se le endurece el rostro cada vez que ve a su hijo varón sostener una muñeca y le llama maricón, que "esos son juegos de niñas y tu eres un hombre"; porque Jungkook es capaz de entender que Seokjin no está jugando, él está haciendo arte.

Lo que sí le molesta, o más bien incomoda a Jungkook, son el pequeño par de ojos negros y brillantes sin vida hechos de algo que Jungkook cree que es cristal mirarle desde una repisa alta entre todas las muñecas barbie y de porcelana trisada en la habitación de Seokjin cuando va a visitarle por primera vez al apartamento que ha empezado a alquilar poco después de terminar la escuela y decidir que su casa con un padre gritándole que no aprueba su mariconería de hobby no era su hogar.

— ¿Qué... es esta, hyung?­ —Jungkook mentiría si dijera que nunca le dio algo de temor estar demasiado cerca de una de las muñecas de porcelana de Seokjin, pero el sentimiento se esfumaba muy pronto cuando Seokjin la maquillaba y vestía a su gusto.

Ahora, frente a él, hay una muñeca que parece demasiado real para su gusto, con su cabello lacio de castaño oscuro cayendo sobre sus pálidos hombros delgados y un vestidito blanco simple que le hace lucir angelical, pero no hay nada de simple cuando Jungkook mira dentro de esos ojos negros; un escalofrío le recorre la espina dorsal y se rasca la nuca, incómodo porque cree haber visto vida en donde no debería haberla.

—Es una Ball Jointed Doll, Kookie —ríe Seokjin al ver los enormes ojos curiosos de su hermano posados en la pequeña figura de resina frente a él— ¿Tu fobia a las muñecas ha vuelto, eh? —Jungkook niega quedamente con la cabeza pero aún así retrocede unos pasos cuando Seokjin toma la muñeca delicadamente entre sus manos e intenta acercarla a él —Su nombre es Jinri —los ojos asustados del menor se dirigen a su hermano, quien estalla en carcajadas —Oh, vamos, es solo una muñeca.

— ¿Por qué luce tan real? —es la duda que se ha instalado en él desde que vio hasta incluso un lunar por debajo de su ojo izquierdo, que solo deja salir cuando se ha animado por fin a elevar uno de sus dedos y tocarle una mejilla.

Aunque Seokjin le ha dicho a Jungkook que es solo una muñeca, el realmente sabe que no lo es, especialmente por su precio.

Seokjin supo que él estaba destinado a trabajar con Ball Jointed Dolls desde que vio a la que sería Jinri ahora en la vitrina de una extraña tienda de techo tan bajo como cálidamente sofocante en una calle poco transitada de Seúl y fue cuando la tuvo entre sus manos y cuidadosamente la confeccionó a su gusto, dándole vida, que también Seokjin supo que no sería su última muñeca articulada, aún si eso le costaba poner en adopción (vender) sus otros trabajos en muñecas de porcelana y de plástico antiguas.

Es debido a esa decisión que ahora Seokjin se ha hecho muy conocido en la universidad por sus trabajos y su arte que ha vendido en exhibiciones, aunque entre comprar y vender muñecas para sustentarse, Seokjin posee una selección de amiguitos que jamás se irán de su lado y que solo le dan dinero en exhibiciones.

ball jointed dolls ※ jimsuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora