Capítulo 14: Sospechas.

788 47 5
                                    


Continúa la transmisión...

Cuando Cree entró en la casa Abby pudo reconocer su caminar ya que no se encontraba dormida, muy al contrario parecía prepararse para salir pero en cuando escuchó eso salió de su habitación para solo notar a su hermana correr a su cuarto, parecía que lloraba.

—"¿Qué paso?" —

Se preguntó saliendo por completo de su habitación para dirigirse hacia la de su hermana.

—¿Cree?, oye vaya que se divirtieron ¿no?, llegaste tarde—

Dijo tratando de disimular que no la notó.

—Vete Abby, no tengo ganas de hablar...estoy cansada—

La mayor de ellas hablaba entrecortado y sollozaba en su almohada sin querer siquiera moverse, no le importaba si su hermana entraba en su habitación, no tenía la fuerza suficiente en ese momento como para enfrentarla, solo deseaba que hiciera caso a su petición.

—Hermana, ¿qué paso?, ¿acaso él...?—

—No, él no me hizo nada...fui yo, yo tuve la culpa...todo el tiempo— secando sus lágrimas.

—¿Todo el tiempo?...¿De qué hablas, Cree? — Abby le miraba intrigada.

—¡Nada, déjame sola Abby! —

La menor finalmente le dejó en paz, de todas formas tenía cosas mejores que hacer que estar consolando a su hermana, sea lo que fuera luego hablaría con Hoagie, ahora su prioridad era encontrar a Nigel, la última llamada le dejo un mas sabor de boca y el hecho de que cuando quiso regresarle dicha llamada, le mando directo a buzón, ahora estaba asustada.

Bajo aquellas escaleras con sumo sigilo y salió de la casa, tomando su bicicleta pedaleo hasta la casa de Nigel, tocó varias veces a su puerta pero nadie contestó, pedaleo hasta aquella casa del árbol, cercada por una línea policiaca no le importo violar aquella línea y entró en esa vieja casa donde sus aventuras iniciaron, buscó en cada rincón pero no logró encontrarlo.

—¿Dónde estás? —

Exhausta fue a su antigua habitación y se quedó dormida sobre aquella empolvada cama.

En otro lado de la ciudad una joven pelirroja se encontraba plácidamente dormida en su habitación hasta que un ruido extraño le despertó, bajo su cama tenía guardada un arma de tecnología 2x4 y tomándola se levantó apuntando a la ventana.

—¿Quién está ahí?—

Su ventana se encontraba abierta de par en par, lo que delataba el hecho de que alguien ya había entrado. Fanny ahora empezó a revisar con la mirada cada rincón oscuro hasta que una voz familiar le hizo girar su cuerpo.

—No creí que siguieras con esas niñerías—

—Patton— Fanny le miraba con el ceño fruncido, estaba asqueada de verlo usar ese traje.

Para la joven pelirroja observar a un excompañero con una armadura, no era nada fácil, ahora sabían ambos de que bando estaban y para Fanny esto esta una total decepción.

—Jaja, sí soy yo, venía para convencerte de unirte a nuestro bando pero puedo notar que sigues del lado equivocado—

Él comenzó a avanzar hacia ella lentamente, mientras ella sólo le observaba sin retroceder.

—Yo no estoy del lado equivocado Sesenta, tú si— 

—No me llames así, ya no pertenezco a esa estúpida organización y tú tampoco deberías Fanny, ya no eres una niña—

KND: Promesa (HIATUS HASTA NUEVO AVISO) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora