Capítulo 22: Reparando las heridas.

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Continúa la transmisión...

Fanny, junto con Mauricio, llevaron a Patton hasta una sala de reacondicionamiento, en ella, Fanny se encargaría de re comisionarlo o borrarle nuevamente la memoria de ser necesario.

—¿Estás segura de que quieres hacerte cargo de esto tú sola?—

Fanny permanecía en silencio, pensaba en todos los sentimientos guardados pero nuevamente era necesario mantenerlos así, volvía a su antiguo puesto y labor, pero también debía hablar con Patton, con el verdadero.

—Yo podría quedarme, en caso de que necesitas apoyo o si la cosa se pone fea—

—Mauricio— interrumpió ella cortándole la conversación —te lo agradezco mucho pero esto debo hacerlo yo sola—

Él la miró, suspiró negando con la cabeza pero igual esbozó una sonrisa posando una mano en el hombro de ella en señal de apoyo.

—Tan terca como siempre— paso de ella —asegúrate solamente de confesar tus sentimientos— le guiñó el ojo, marchándose.

Fanny había quedado con un sonrojo en el rostro pero negó con su cabeza para recuperar la cordura, debía permanecer firme y segura, no demostrar ni una sola señal de debilidad. Cerrando tras de sí aquella puerta observó a su excompañero, sentado y amarrado a una silla, que poco a poco fue recuperando el conocimiento.

—Arg— masculló aquel joven al sentir el fuerte dolor de cabeza que sentía, abriendo sus ojos, parpadeando un par de veces antes de empezar a distinguir el lugar —¿dónde estoy?—

—Estas amarrado a una silla como prisionero, Drilovsky—

El joven, que mantenía la mirada baja, sonrió de lado al escuchar la voz de aquella chica.

—Fanny, no pensaba que tuvieras esos gustos—

Fanny se molestó por eso pero no dijo nada, solamente se podía notar la vena hinchada en su frente.

—No esperaba menos de un torpe y precoz adolescente—

—Ay, tranquila nena, a mí me gusta 50 sombras— intentaba sutilmente de zafarse.

—¡Cállate ya, no estoy jugando!—

Fanny acercó su silla a la de él mirándolo furiosa, estaba completamente desilusionada de toda esta situación, no se podía explicar el por qué él se había unido a los Ninja Adolescentes.

—Vamos a hacer lo siguiente ya sea por las buenas o por las malas, Patton, dime ¿por qué te uniste a ellos?—

Patton ya no estaba sonriendo, su mirada era seria y fría.

—No hay razón, esto es lo mejor— suspiró al notar la mirada confundida de ella —Fanny no podemos ser niños para siempre— pausó al sentir un fuerte dolor en la cabeza.

Fanny notó eso como un disparador y pensó en usarlo para su conveniencia.

—Patton— acercándose mucho —¿recuerdas aquel día, recuerdas la carta?—

Él se le quedó mirando intrigado, pero en su memoria había algo que parecía querer salir, al mirarle sintió mucha nostalgia pero también el mismo se resistía, como impulso le dio un beso.

—Jeje, tenía ganas de eso desde que te vi con pijama—

Fanny dejó de lado las amabilidades, con todas sus fuerzas volvió a golpearle, dejándolo nuevamente inconsciente.

KND: Promesa (HIATUS HASTA NUEVO AVISO) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora