KND: Promesa (HIATUS HASTA NUEVO AVISO)

Capítulo 24: El héroe renacido.

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Número Cinco se quedó un momento en shock, temblando y algo temerosa por la mirada que ese hombre tan temible posaba sobre ella, Abby creyó que miraba a la cámara pero algo dentro suyo le hizo pensar y casi asegurar de que era a ella a quien miraba, que ese hombre sabía perfectamente quién lo estaba observando.

—Cinco...Cinco...¡Abby! —

Una voz llamándole le hizo salir del trance, cuando parpadeo se dio cuenta de que se trataba de Mauricio.

—¿Estás bien? — le preguntó algo intrigado y preocupado —estás temblando— le dijo abrazándola por los hombros.

Abby se dio cuenta entonces de que efectivamente se encontraba temblando y agarrada fuerte de los brazos de su compañero —ah...— se separó levantándose de inmediato —sí, estoy bien, no pasa nada— dijo ella respirando profundo, mirando de reojo la pantalla causándole escalofríos el pensar que siguiera observando la cámara fijamente pero no fue así lo que causo un alivio en la joven.

—¿Segura que estás bien? — Mauricio insistió acercándose por detrás, mirándola con un poco de preocupación.

La morena le miró y sintió algo extraño dentro de ella, era como si los sentimientos de su niñez afloraban al estar tan cerca de aquel joven pero pronto ya no lo sintió mas y sonriendo le dio una palmada al hombro.

—Estoy mejor que nunca, ahora debo irme— dijo ella corriendo para salir de la sala.

Mauricio se quedó quieto observándola —¿irte a dónde? — preguntó siguiéndola antes de que saliera.

—Debo volver a casa o si no estaré en problemas, además, esos chicos pueden encargarse solos de mi hermana— haciendo un guiño —jeje, ¿podrías llevarme a casa? — dándose cuenta de que no traía transporte.

El joven sonrió divertido sacando sus llaves —vamos— caminó a su lado rumbo al hangar, topándose al final del pasillo con el trío lunar.

Mauricio y Abby se detuvieron al instante, frente a ellos se encontraban Rachel, Fanny y Patton, Rachel cruzada de brazos y esperando alguna excusa de su compañera. La tensión se podía sentir en el aire y por eso mismo, fue Mauricio quien se apresuró.

—Hazte a un lado Rachel, Abby debe llegar a casa pronto— tomó de la mano a la chica pasando por ellos.

—¡Mauricio! — gritó con dejo de reclamo la chica rubia, quien obviamente estaba molesta por la actitud tan rebelde de estos chicos.

—No olvides que sigo siendo tu superior, Trescientos sesenta y dos— le dijo Mauricio volteando a verla con una expresión seria y autoritaria.

Rachel se quedó completamente callada apretando los puños, Abby solamente miró con sorpresa a su compañero y a Rachel de reojo.

—Vámonos Abby— siguió caminando a prisa sin soltarle de la mano.

Fanny se quedó toda aturdida al ver la nula reacción de su amiga y líder ante tal osadía —¡¿Rachel, acaso lo dejarás pasar así nada más?! — la joven pelirroja no daba razón a lo que acababa de pasar, de nuevo los dejaba hacer lo querían.

—¡Fanny! — la rubia calmó a su amiga con un reclamo de autoridad —él tiene razón, vámonos hay que asegurarnos de que el otro par no se meta en problemas— dijo caminando de regreso al hangar —tú y Patton irán tras ellos y yo me encargaré de ver cómo se encuentra el Sector V.1— llegando preparó una nave para ellos.

Fanny un poco aturdida pensó en reclamarle pero no dijo nada, solamente apretó sus puños respirando hondo, Rachel la miró asintiendo.

—¿Queda claro? — pregunto la rubia a sus compañeros que la miraban serios.