Capítulo 23: El recuento de los daños.

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Continúa la transmisión...

Las vacaciones de nuestros héroes habían comenzado con el pie izquierdo, primeramente un baile de fin de cursos totalmente arruinado por los Ninja Adolescentes, y no solamente eso, hubo un beso, beso que hasta el momento a cierta chica morena le causaba revuelo en sus sueños.

+Sueño de Abby+

Ella se encontraba en medio de una habitación completamente blanca.

—¿Dónde estoy?— se preguntaba observando todo a su alrededor hasta que una voz de su lado izquierdo le hizo girar.

—Abby—

—¿Nigel?— cuando giro su mirada, efectivamente se trababa del joven quien se quitó los lentes oscuros develando sus ojos azul intenso, Abby no recordaba cuándo fue la última vez que miró esos ojos de frente, incluso durante su último encuentro él llevaba puesto los lentes negros.

—Ven conmigo Abby— Nigel extendió su mano hacía ella invitándola.

Abby empezó a caminar hacia él pero entonces.

—Abby— esta vez quien le llamó fue Wally, del otro lado de la habitación, vestía con su casual sudadera naranja, como la que solía llevar cuando eran niños.

—¿Wally?— ella no entendía lo que estaba pasando, ¿por qué aparecían ambos?

Wally se quitó la capucha y el cabello del rostro para develar sus ojos verde esmeralda.

—Ven Abby, ven conmigo— el rubio también estiró su mano invitándola a ir.

¿Cómo era posible que esa mirada salvaje atrajera de igual manera a Abby, ahora?, ni siquiera ella lo sabía, pero empezó a caminar.

—¡Abby!—

Ella se detuvo en seco, observando a Nigel ahora quien le sonreía con mucha calidez, murmuró algo que solo fue entendible para la mente de la joven, quien cambió de dirección hacia él.

—¡Número Cinco!— Ahora era Wally quien le llamaba insistente e igual que Nigel, murmuró algo inaudible.

Este desdén estuvo así durante minutos, horas, Abby ya no sabía por cuánto tiempo el par de chicos estuvo insistiendo en que fuera con cada uno de ellos, Abby lo que deseaba en ese momento era simplemente despertar.

—¿Qué, pero...qué debo hacer? —

De pronto una tercera voz se escuchó y mirando al frente, Abby divisó una silueta femenina, cabello negro largo y lacio, de espaldas.

—¿Kuki?—

La chica de pelo azabache giró su mirar y con una mirada melancólica le llamó.

—Abby— como el par de chicos murmuro algo inaudible y después...

+Fin del sueño+

—¡Aaahh!— Abigail despertó sobresaltada y sudando frío, como si hubiese tenido la peor pesadilla del mundo, se encontraba temblando y con el corazón a mil por hora —¿qué rayos fue eso? — llevo sus manos al rostro respirando hondo para tranquilizarse.

¿Qué significaba el hecho de que tanto Nigel como Wally le llamaban y luego Kuki, por qué?, Abby salió de su cama yendo al baño para darse una ducha reflexiva, durante el tiempo que estuvo bajo el agua, el correr de la misma le hizo recordar lo último que le dijeron en el sueño.

"Te necesito"

—"¿Por qué Nigel y Wally me dirían eso, qué es lo que este sueño me está queriendo decir?"— saliendo de la ducha y mirándose en el espejo le vino la última frase, la de Kuki, y la que más tuvo sentido.

KND: Promesa (HIATUS HASTA NUEVO AVISO) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora