La Hija de Mi Jefe

Capitulo 1

ALEJANDRA's POV:

Poco a poco mis ojos se abren. El dolor aumenta conforme recupero la consciencia. Lo primero que distingo es un techo blanco. Inhalo ese inconfundible y horrendo aroma a... Hospital.
Mis ojos inspeccionan cada centímetro del cuarto. Distingo, del otro lado de la puerta, un hombre.
Y todo vuelve como un baldazo de agua helada...

Flashback

Busco las llaves de mi auto en mi cartera, ya es de noche. Mejor apresurarme. Bingo! Las encontré. Abro la puerta de mi auto, luego de sacarle la alarma por supuesto. Ingreso y enciendo la luz. Enciendo el motor y...

-- No grites. -- siento algo metálico en mi nuca. Comienzo a temblar. -- conduce.

Obedezco. No quiero morir...

Fin del flashback

Un ruido al otro lado de la puerta me saca de mis recuerdos. Me levanto a pesar de las punzadas que siento. Un mareo me toma desprevenida, me sujeto a lo primero que encuentro. Un hombre.

-- Y tu quien eres? -- pregunto confundida al ver a ese hombre en la habitación.
-- Soy el guardaespaldas de su padre, señorita. Por favor, mantenga la calma. Llamare a la enfermera. Solo... Quedese aquí. Por favor -- suplico el hombre.

Asenti sin prestarle mucha atención. Los fármacos abandonaban mi cuerpo, lo sentía. En cada musculo. Al verlo salir, lo sigo. Mi velocidad era mas reducida de lo que creía. Me costaba respirar. Abro la puerta. Salgo al pasillo en busca de mi padre.

--Señorita, no debería estar aqui afuera -- un sujeto con traje me impide el paso.
-- Mi padre. -- digo sin mirarlo -- Donde esta mi padre?
-- Su padre vendrá en unos minutos, señorita. Pero debe volver a la camilla. Debe descansar. Tuvo un accidente. Debe recuperar energías.

Y de repente miro su rostro. Frunzo el ceño. Conozco esa mirada.

-- ¿Sam? -- susurro y siento como mi cuerpo se desvanece en sus brazos.

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SAM's POV:

Dejo a Alejandra en su camilla. Acomodo sus piernas, debajo de la cobija. Miro su rostro.
Como puede ser la misma Alejandra de la cual me enamore cuando tenia apenas 15 años? Sin duda, era una confusión. Pero... Sino era ella, como supo mi nombre? Acaricio su mejilla.
Los años no hicieron nada más que beneficiarla. Recorro su cuerpo con la mirada, a pesar de la bata que tiene y del tiempo que ha estado inconsciente, aún se le notaban los hematomas en sus brazos, hombros y piernas. Un leve moretón se asomaba en su mejilla.
Sin dudas, esos matones fueron salvajes con ella antes de dejarla abandonada.
Cierro los puños furioso, reprimiendo la ira. Y me dispongo a salir de la habitación, ya que mi lugar no es dentro de la misma sino fuera, custodiando la puerta y asegurándome que nadie entre.

Me acomodo en mi postura seria e intimidante.
Observo como las enfermeras van de un lado a otro, haciendo su trabajo. Vuelve Matt con una enfermera.
Me limito a decirle a la enfermera lo que sucedió. En tan solo seis palabras. Mi trabajo aquí es cuidar de la hija de mi jefe, no hacer amistades.