Capitulo 4

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FUERA DE LA QUINTA DE ALEJANDRA:

-- Señor -- intento decir
-- No quiero escuchar mas excusas Dimitri -- su voz sonaba molesta -- Quiero que mates a esa zorra. Lo has entendido? Sin errores. Sin titubear.
-- Señor, la casa esta vigilada y hay un idiota merodeando, no se aleja de ella señor -- intento explicarle pero me interrumpe.
-- Callate ya idiota. Me traes su cabeza para divertirme o me traes la tuya para que mis perros se diviertan contigo.
-- Si, señor -- respondí con los dientes apretados

Como podía secuestrar a esa preciosura sin que ese idiota de traje me estropeara el plan? Cómo?

(***)

Dos malditas semanas habían pasado de aquella advertencia y ya tenia un plan. Un plan que en este mismo instante ejecutaría.
Conocía los pasos de cada uno de los guardias de mi preciosura.
Fue sencillo asesinar a los tres idiotas que custodiaban la entrada. Un movimiento silencioso, cuchillo en mano. Y en pocos segundos... Pum! Metidos todos dentro de la cabina bien muertos.
Sonreí lleno de satisfacción al visualizar a lo lejos a Alejandra en traje de baño metiéndose a la piscina. No había rastros del idiota que anduvo atrás de su sombra durante este tiempo.

No había ningun guardia mas a quien aniquilar. Estaban todos muertos. Ahora, era su turno.

Me acercó lentamente a la piscina, aún con el cuchillo en la mano.
La observo nadar, posee un cuerpo glorioso. Es... Bellísima. Deseable.
Mi amigo se prende enseguida al verla así. Sale del agua y le digo

-- Hola preciosa

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ALEJANDRA's POV:

Al oir aquella voz mi cuerpo se tenso. Esto no podía pasar. Estaba en mi quinta, Sam estaba dentro de la casa. Habian cinco guardias merodeando el terreno.

El
No
Podia
Estar
Aqui

Volteo mi cabeza y lo veo. Mi cuerpo se puso rigido. Estaba sonriendome como... Como un niño al que le dan un chupetin. Como un loco. Mi respiracion se aceleró. El comenzo a caminar alrededor de la pileta, sin dejar de mirarme. Aproveché la oportunidad y comencé a caminar hacia la escalera que llevaba a la salida de la piscina.

-- Que... que haces aqui?? -- pregunté con voz entrecortada.

Tenia miedo. Mucho miedo. Miré rápidamente a la casa, intentando divisar a Sam. Fue inutil.

-- Te dije que vendría por ti. Eres mia.
-- No soy tuya. -- replique ya estaba saliendo de la piscina. Busqué mi toallon y comencé a ocultar mi cuerpo.
-- No, no, no... -- dijo corriendo hacia mi. Grite del susto. -- No te tapes preciosa, no tengas vergüenza -- dijo acariciandome la mejilla. Comencé a temblar y senti como mis lagrimas caian por mis mejillas... SAM DONDE ESTAS? -- ya te he visto desnuda, recuerdas? Cuando te hice mia. Y es que... Te veo asi y... Dios! Vamos... vamos a repetirlo. -- lo mire espantada. No queria eso. -- Hoy. -- me dijo sonriendome y tocando mi cuello, mi cuerpo se estremeció ante su tacto -- Ahora.
-- SAAAAAAAAAAAAAAM!!!! -- grite lo mas fuerte que pude

La Hija de Mi Jefe Donde viven las historias. Descúbrelo ahora