Capítulo 3

3.7K 171 6
                                    

SAM's POV:

Luego de llamar al señor Rafter, ingreso de nuevo a la casa. Voy a la cocina, me sirvo un poco de agua. Voy a la habitación donde Alejandra duerme, la observo. No puedo dejar de notar lo hermosa que es, cuanto daño le habran hecho esos mal nacidos.
Respiro y abro los puños
Tranquilo Sam, tranquilo. Nadie la va a volver a tocar. Me digo a mi mismo.
Recorro su cuerpo con la mirada, sonrio. Pero... que es eso? Me acerco y le levanto un poco la remera tiene cicatrices de cortes, bastantes grandes a juzgar por las cicatrices. La vuelvo a tapar.

(***)

Habían pasado 6 horas ya. Seis malditas horas en las que, ni mi jefe venia a hablar sobre su hija, ni Alejandra se despertaba.
Habia comenzado a caminar deseperado de aqui para allá. Estaba inquieto. No podía no hablar con mi jefe. Él necesitaba estar al tanto de lo que pasaba. Necesitaba saber que su hija corría peligro.

-- Hola! -- volteo a ver la dueña de esa voz y río ante su imagen. Despeinada y adormilada, la saludo con la mano sonriendo -- Cuanto dormí?
-- Unas... Seis horas. Has descansado?
-- Si, gracias Sam. Que haces aquí afuera?
-- Estoy esperando a su padre señorita Alejandra.
-- A mi padre? Y ese milagro a que se debe?
-- Es que... Debo decirle, hay unos cables sueltos allí y necesitó que alguien venga a cubrirme mientras lo arreglo -- mentí
-- Vas a dejarme sola?
-- No no no -- me apresure a decir y su rostro se alivio. -- Sólo iré a comprar unos cables -- volví a mentir.
-- No necesitas un reemplazo para hacerlo. -- la miro confundido. -- Solo esperame aquí. Iré a cambiarme -- explica
-- Cambiarte? Para que? Alejandra no logro comprenderte.
-- Mas respeto muchacho, es mi hija a la que le hablas. Nadie te ha dado confianza para que le hables de tu.

Rayos! Esa era la voz de...
Mi jefe.
Y sonaba muy, pero muy molesto.

------------------------------------------------------------------------------------------------------------------

ALEJANDRA's POV:

La voz de mi padre me hizo voltear. Y me encontré con una escena ridícula, mi padre regañando a Sam por tratarme de tu y a Sam nervioso y por primera vez... avergonzado?

-- Señor... señor yo... -- decía Sam con voz entrecortada. Sonreí ante ese nerviosismo.
-- Padre, yo le he pedido que me trate así.
-- No debes permitirle a los empleados hablarte de tu, hija.
-- Sam no es un empleado. Es mi guardaespaldas. Me ha cuidado siempre, desde mucho antes de poseer ese título. -- le defendí y Sam volteo a verme asombrado -- Por otro lado, padre, no me gusta que me traten de usted, me hace sentir vieja. Y no vuelvas a regañar a Sam. -- sentencié. -- Me ha sido de mucha ayuda estos días -- admitido sonriendole.
-- Hija, hablemos en privado. -- pidió mi padre. Le hice señas para que pasara a la casa.
-- Por favor, no discuta con su padre por mi culpa señorita.
-- Deja de decirme así o juro que hago que te despidan -- le amenazo y me sonríe. Le guiño un ojo y entro a la casa.

Veo a mi padre muy cómodo en el sillon, suspiro y me acerco a él. Me siento a su lado. Lo miro.

-- Sabes por que Sam me llamo? -- me pregunto de repente.
-- Hay unos cables rotos y solicitaba un reemplazo. -- explique y me miro confundido, luego río.
-- Hija... -- dijo dejando salir un suspiro -- Como has estado?
-- Bien -- me apresure a decir sonriendole.
-- Sabes que te amo, verdad?
-- Y yo te amo mucho mas. Pero... Quiero que dejes a Sam bajo mi responsabilidad.
-- Espera. Que?
-- Quiero que Sam sea mi guardaespaldas. Oficialmente. Que trabaje para mi.
-- Por que quieres eso, mi vida? -- pregunto tomando mis manos. Si quería conseguir esto, debo ser sincera.
-- El logra que... Que me sienta segura, y quiero que este siempre a mi lado. Que no deba pedir permiso a nadie para hacer algo que este dentro de mi casa, que me acompañe a todos lados, que... Que este ahí, y no que cuando se calme todo esta... Situación -- dije intentando ser educada y mi padre sonrio, me conocía a la perfección. -- Decidas que estoy a salvo y lo alejes de mi.
-- Hija, mientras yo sea tu padre, jamas estarás a salvo. Y si lo que quieres es sentirte segura, con alguien que te hace sentir cómoda... Concedere tu deseo.
-- De verdad?! -- exclame asombrada creí que me la complicaría.
-- Solo Respóndeme algo. -- asiento -- Esto es... Solo por ti seguridad, verdad? -- lo miro confundida -- No estarás mirando a Sam como si fuese algo mas que tu guardaespaldas, verdad?

Reí a carcajadas. No lo pude evitar. Mi padre era muy chistoso.

-- De que hablas? -- dije entre risas -- Es mi guardaespaldas. Me cuida. Me siento segura con el. Es todo.

Y eso era todo. No habia nada mas que una relacion profesional entre ambos.

HOLAAAAAA!!

TERCER CAP DE LA HIJA DE MI JEFE.
ALGO CORTITO

En multimedia Sam.. Mmmmm sexy ajajajaja

LES GUSTO???
NO OLVIDEN COMENTAR Y VOTAAAAR

XOXO
ANGELES

La Hija de Mi Jefe Donde viven las historias. Descúbrelo ahora