Cuando la campana sonó todos los alumnos comenzaron a pararse y guardar sus cosas, Thomas y yo nos quedamos sentados porque sabíamos que el profesor no nos dejaría salir.
--Disculpen alumnos, ¿Di permiso para que se paren?-- todos se quejaron y se volvieron a sentar, se quedó unos segundos en silencio mientras nos observaba como psicópata --Que tengan buena semana, ya pueden irse.
Dicho esto, todos se pararon y comenzaron a salir.
--Que histérico que es, necesita una novia-- nos reímos.
--Seguro le vendría bien a mi madre-- suelta una carcajada --A alguien molesto y que odie al mundo.
--Tu mamá es genial, de muchas maneras-- se ríe y le doy un leve golpe en la espalda --Pero es cierto, la primera vez que la vi me dio comida y desde ese momento la amé-- me río.
--Si fueras yo no soportarías ni una hora en esa casa-- abro mi casillero y guardo los libros que no necesito allí.
Thomas patea mi mochila y esta se desliza unos metros lejos mío.
--¿Que haces idio...?-- dejé la frase colgando cuando vi que era Daniel.
--Hay que pena ¿Era tu mochila?-- sus amigos la pisoteaban y la usaban como pelota.
--¿Por qué no te metes con los de tu tamaño imbécil?-- se mete Thomas, lo miro fulminándolo con la mirada, sabía que alguien saldría mal, y esos éramos nosotros.
Me pongo en medio antes de que Daniel se acerque a Thomas, el nos mira serio.
--¿Tienes algún problema conmigo?-- dice desafiante.
--No, no lo tiene, así que por favor vete-- le digo yo.
-- se queda unos segundos callado mientras nos observa --La próxima vez que quieran discutir algo, mi puño estará dispuesto a ello-- su banda de amigos se ríen.
Ellos se van y nosotros observamos como se empujan y juegan como idiotas entre ellos.
Junto mi mochila y le limpio todo el polvo que tiene con mi mano, la dejé en el casillero y lo cerré.
--¡Lo odio!-- dice dando una patada a los casilleros --¡Algún día yo voy a discutir algo con su estúpida cara!-- dice furioso.
--Quiero estar presente cuando eso pase-- suspira y comenzamos a caminar hacia el comedor.
Entramos y ya había bastante gente.
--Uh-- alargó Thomas --Ross, mira-- señaló a una chica que estaba sentada sola y leyendo.
--Si es una mujer, es un ser vivo-- bromeo --No seas baboso y vamos.
Fuimos a servirnos y cuando nos sentamos Thomas no dejaba de ver a la chica.
--Oye avestruz... Cierra la boca o te van a entrar moscas-- me burlo pero él ignora mis palabras.
Él no reaccionaba ante mis palabras, por lo tanto tomé comida de mi plato y se la arrojé a la cara, se quejó mientras se restregaba el ojo.
Observó el suelo en busca de lo que le había arrojado y se agachó para agarrarlo.
--¿Me tiraste un brócoli?-- me río.
--Al menos reaccionas.
--Es que...-- suspira y apoya su mejilla sobre su mano --Esta tan buena.
--Si la sigues mirando vas a parecer un idiota, intenta disimular.
--No puedo, es hermosa.
--La semana pasada la chica de gimnasia era hermosa, hoy la chica del comedor y la semana próxima será la chica de la clase de Arte-- me burlo y él me arroja.