Briana

Alfa

Me dirijo al bosque caminando con mi libreta de dibujo, un lápiz y mi teléfono. Me siento debajo de un árbol de frondosas hojas verdes y empiezo a observar todo, "familiarízate con tu entorno"; es lo que siempre me decía mi padre. Dejo  la libreta a un lado, y pongo mi celular en vibrador, por un momento cierro los ojos y recuesto mi cabeza contra en tronco del árbol ,me dedico a escuchar todo, las hojas mecerse con el viento y extrañamente no se oye el sonido de ningún animal. Entonces el olor a pinos inunda mis fosas nasales, recordándome al tiempo que pasé con mi padre.
-¡Corre!¡Vamos, más rápido.Si te persiguieran, lo harías!
Entonces acelero el paso, y le doy la vuelta a un enorme pino.
-¡Dispara!
Tomo el arco que llevo en la espalda así como una flecha del carjac, la coloco en el arco, a la altura de mi mejilla y disparo, dando  en el blanco. Entonces ahí dejo de correr.
- Muy bien!!  Me quedo corto, has estado excelente. Te mereces unas nuevas flechas.
- Gracias papá.
- De nada- dice mientras acaricia mi mejilla- Princesa.
Entonces abro los ojos y me doy cuenta de que he dibujado un hermoso arco. Reviso mi teléfono y me doy cuenta de que son las ocho ¿ Tanto tiempo he durado aquí? Recojo mis cosas y siento que algo ha cambiado, siento a alguien mirándome fijamente, solo que con la oscuridad no puedo definir el sitio exacto. Pongo en modo de linterna mi teléfono y reviso el bosque.
¿ Qué por qué no pregunto "¿Hay alguien ahí? Porque si fuera un asesino no me diría " Si claro estoy detrás de los arbustos, ¿Te apetece un sándwich ?
Entonces escucho un aullido potente, imperativo y bastante cerca, eso solo puede significar algo. Hay un alfa cerca.
De pronto las hojas empiezan a crujir y una respiración (si se puede llamar así) muy sonora, como la de un animal indican su proximidad.
Un cosquilleo en las piernas me hace correr mientras que repito en mi cabeza " Corre, Briana,corre".
De repente un recuerdo viene a mi mente .
Estaba con mi padre, entrenando y el me dijo : Recuerda, si un hombre lobo intenta asesinarte, debes defenderte. Si no tienes un arma, escóndete, pero recuerda no alterar mucho el ritmo de tu corazón, ya que ellos puedes escucharlo y entonces te encontrarán más fácilmente.
Me detuve detrás de un árbol a recuperar el aliento , mi corazón latía como loco y debía hacer que fuera más lento o me encontraría, la única manera de hacerlo es respirar tranquilamente. Cuando logro sentirme mas segura ya que mis latidos van más lentos en los últimos 5 minutos, me doy cuenta de algo.
5 minutos de paz
5 minutos ocultada
5 minutos sin un arma
5 minutos en los que no hay rastro del alfa.
Entonces con paso lento, salgo de mi escondite, pero antes de que pueda voltearme, él ya se encuentra sobre mí. Mi cuerpo está bajo su peso, mi cara muy cerca del suelo, mis extremidades inmovilizadas y sus dientes próximos a mi nuca. Es definitivo, moriré en el bosque, debido a que con sus  dientes me morderá el cuello asfixiándome,o tal vez me rompa la columna. Pero al parecer ninguna de mis suposiciones es correcta, ya que me observa y olfatea para luego hacer algo en mi costado y alejarse.
Me siento aliviada de que se haya alejado, pero ahora tengo preocupaciones mayores . Empiezo a sentir en este momento como se me clavan mil agujas en el costado, me levanto la camisa y veo una marca en forma ovalada sangrante. Lo que me faltaba, estoy herida. A medida que me acerco al final del bosque el dolor se intensifica, cada paso es mas doloroso. ¡Debo ser fuerte! ¡Puedo hacerlo! Ni siquiera cuando estuve encadenada sentí tanto dolor. Pero el dolor nos hace humanos ¿No?
Entonces entre la oscuridad diviso un cartel que dice
Hospital General de Hunter Hills 5 millas
¡Bien, puedo con esto! Después de lo que me pareció el infierno llegue al hospital, mi cabello y ropa mojada por la lluvia, mis piernas adoloridas y mi costado ardiendo , la vista se me empieza a nublar. Hace dos horas que llevo la mano apretada a mi costado para detener el sangrado, cosa que eventualmente logré. Aún así mis manos están machadas con sangre. Me acerco, al borde de mis fuerzas, a la puerta principal, con mis manos trato de empujar la puerta, pero de repente todo el dolor desaparece y dejo de ver luz, para sumirme en la oscuridad.