Why You Love Me? ||Harry Styles||

Capítulo 1: Mudanza

- Querida, baja del auto - ordenó mi Madre desde la puerta del mismo - ¡Por el amor a Dios! ¡Has estado aquí desde hace medía hora!

Mamá no mentía, pero en realidad mis piernas no querían despegarse del sillón, me sentía agotada por todo él viaje en auto que tuvimos que pasar para llegar a este lugar que ahora mismo, se convirtió en mi nuevo hogar.

- Mamá te lo pido - supliqué - no me molestes por favor.

Mamá lo pensó pero dijo que "no iba a dejar de molestarme hasta que me desenganchara del auto". No aguante más y bajé, no es que sea loca pero siempre que nos mudamos, me gusta quedarme sentada en él auto hasta la noche, siempre lo hago porque me siento incomoda al pisar un terreno desconocido como el de ahora, Los Ángeles, mientras la mayor parte de mi vida estuvo situada en Denver lo cual ahora esta muy lejos de aquí.

Yo conozco casi todo Estados Unidos por las tantas veces que nos hemos mudado por causa del trabajo de Mamá. Mamá es la única que trabaja pues mi padre nos abandonó cuando yo tenía apenas 4 años de edad y ahora tengo 18 así que no me afecta demasiado aunque a mi Mamá si y mucho, a pesar que haya sido hace tiempo.

Entre a la casa sin mirarla. En realidad ya me harta estar protestando de como la encuentro, bella, acogedora, grande, etc. Con él tiempo me acostumbre a adaptarme a una casa distinta cada año. Denver fue mi favorito, es un lugar hermoso, me fascinaba ver la naturaleza y como la ciudad estaba entre ella siendo rodeada por montañas y como las puntas de estás estaban teñidas de blanco por él frío y la nieve a esa altura. Sus pueblos tenían sus distintos aspectos históricos, la nieve bajo mis pies en los días fríos y en la mayoría de las semanas, él café caliente y la calidez de la biblioteca a la que solía ir aun haciendo frío fuera de él. Lo amaba.

Sacudo mi cabeza dejando a un lado los recuerdos de donde vengo y me recargo de la pared que esta ubicada en la entrada de la escalera que llevaba hacia la siguiente planta -osea que tiene un piso arriba y el común de abajo- y esperé a que entrara Mamá.

- Es linda ¿no? - pregunto entrando a la casa con las últimas maletas que quedaban. Pues como había dicho antes solo somo Mamá y yo, sin hermanos/as ni padre - estaba a un precio ajustable.

- Pero Mamá - la observé confundida - ¿No crees que la casa es muy grande para solo dos personas?

Esa pregunta le dolió. Lo pude notar en su expresión. A ella no le agradaba que le recordara que somos solo dos, por la "desaparición" de mi Padre y la perdida de mi hermana que nunca pudo crecer.

Si, mi vida es un asco.

Por estar mudandome tanto, nunca he tenido un novio y mis dos mejores amigos, Olivia Parker y Hayes Grier fueron los unicos que lograron mi amistad en poco tiempo, aunque de que vale si los dejé en otra ciudad.

- No... No te preocupes hija - habló entre un suspiro cargado de tristeza lo cual me estrujó él corazón sintiéndo la culpabilidad calandome hasta los huesos - puedes guardar una habitación para tus amigos, Olivia y Hayes.

Corrí a darle un abrazo, por la noticia y por lo que le comente.

- Gracias Mamá y perdóname, no debí haber dicho eso - susurré en su oído mientras que un nudo comenzaba a instalarse en la boca de mi estómago pues sabía exactamente lo que diría a continuación.

- De nada, hija - susurró tiernamente acariciándo de arriba hacía abajo mi cabello suavemente - perdóname tú por no dejarte vivir esta vida como se supone que la viva una adolecente - se separó de mi y me observó fijamente mientras sus ojos se tornaban acuosos - Además tus amigos me caen muy bien, Olivia es muy dulce -eso dice porque en realidad no la conoce bien- y cariñosa, contigo. Y Hayes es un chico muy lindo además de cuidar te ti a pesar de que sea menor que tú -Hayes tiene 16 años pero aun así y tenga 10, lo quiero un montón y es muy importante para mi-  y en realidad me encantaría que se quedarán a dormir aquí el fin de semana que viene para que te relajes.