Capítulo 2: Perdón

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Era martes así que estaba sola en la casa.

Mama se había ido al trabajo por lo que estaba solo yo y las paredes.

Se había cortado la electricidad y todavía no había regresado. Y para colmo mi teléfono celular se había quedado sin carga.

~Perfecto, sin luz, sin Mama y sin teléfono~ pensé

Me quede aburrida en los muebles de la sala de estar, pensando en como me iría en el colegio, mañana. Me acosté en los sillones y contemple el techo color crema. Un suspiro cargado de pesadez y aburrimiento abandonó mi cuerpo mientras seguía contemplando él techo. Comencé a sobar las puntas de mi cabello en un acto aburrido y desprevenido, así estuve, prácticamente, tres horas corridas.

~No puedo estar así todo él tiempo~ pensé

Me levanté velozmente y me dirigí a mi habitación dispuesta a cambiar mi ropa porque iría al Centro Comercial a dar una vuelta. Estar sin luz me mataba del aburrimiento y eso es lo que mas odio en esta vida.

Me vestí con una camisa de manga larga, color azul pastel, unos jeans azul marino ajustados y mis converse blancos, no me maquille para nada ya que no encuentro la necesidad de cubrirse el rostro con tres kilos de maquillaje que no es necesaria y no sirve de nada, me dejé el cabello suelto, es extremadamente lacio y cubre mi trasero.

Tomé mi celular sin vida y me lo llevé, en mi pequeño bolso de lado metí él cargador de mi celular para darle vida en alguna parte del Centro. Cuando salí de la casa, me acordé de que no tenía auto ya que solo hay uno y Mama lo usará para ir y llegar del trabajo así que tendría que caminar.

Todo estaba muy tranquilo, la suave y fresca brisa chocaba en mi rostro mientras una oleada de relajación me consumía, mi cabello volaba por el aire libremente y ya en un abrir y cerrar de ojos me encontraba adentrándome en él interior del centro Comercial de la cuidad.

(...)

Fue una estupenda decisión haberme ido al centro. Habían cosas muy interesantes allí y fue la primera vez que supe que habían Cine dentro de los centros -lo se suena loco pero es la mera verdad, me di cuenta de eso en este lugar-.

Había comprado unas chucherías -picaderia- para comer y como no tenía dos dólares, les tuve que dar cinco por lo que me devolvieron un montón de centavos con la escusa de que no tenían cambio.

Me dirigí a una tienda de prendas de diamantes, no iba a comprar ninguno pues no tenía mucho dinero. Me quedé enbobada con las tantas bellezas que ni cuenta me di que había alguien al frente. Impacté con algo duro y todo el sobrante de centavitos cayó al suelo.

- Perdón - me disculpé sin mirar a la persona con la que había acabado de impactar pues estaba totalmente avergonzada por ser tan despistada. Al instante sentí como él calor subió a mi rostro y aparte más la mirada para que nadie lo notara.

Me hinque y comencé a recoger los centavos que habían salido disparados de mis manos ya que me había despistado y no los había guardado en mi pequeño bolso de lado.

Why You Love Me? ||Harry Styles||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora