Mundos Cruzados

Capítulo 6: el clan Uchiha de la nación del fuego.

Todos los recién llegados rodearon al equipo de Korra, el hombre que detuvo a Kozuo, les pidió saber que hacían en el portal, Korra les explico que perseguían a un ladrón que robo un collar y cruzó el portal, ellos trataron de alcanzarlo pero fueron escupidos por el portal.

–¿Qué tan antiguo era ese collar? –preguntó el hombre de mediana edad.

–¿Por qué quieren saber? –respondió Korra desconfiada.

–Es importante – el hombre le miró con sus ojos rojos directo a los ojos de Korra.

–De hace más de cien años –contestó Korra acordándose de lo que le había contado Katara –Fue una reliquia familiar de una maestra agua, y ella lo recibió cuando su madre fue asesinada, eso pasó hace cómo 80 años, es un recuerdo de su madre.

–Ya veo, ¿cómo era el ladrón?–Preguntó el hombre.

–Era Kyuukei lo vi en lo alto del portal, era tal cómo lo describía el bisabuelo Ryo –decía Kozuo –Cuando logré llegar al portal el ya no estaba y vi al avatar y los otros tres peleando.

–¿Sabias que era el avatar o no? –le preguntó Korra a Kozuo.

–Por supuesto – contestó el chico –Solo que cada cuando puedes luchar contra un avatar, quería saber si podría derrotarlo.

–Créeme, no podrías derrotarme –dijo Korra.

–¡Quieres apostar! –dijo Kozuo activando sus ojos (Sharingan anaranjado).

–ya tranquilízate Kozuo– dijo el hombre de mediana edad –iremos a la aldea a reportar al jefe de la aldea, era un honor avatar si pudiera acompañarnos.

–De acuerdo –dijo Korra.

Los cuatro estaban caminando hacia la aldea, Korra se dio cuenta que estaban en la isla de los guerreros del sol.

–¿Korra crees que podemos confiar en ellos? –preguntó Mako.

–Creo que si, al parecer ese chico tiene habilidades similares al sujeto que perseguimos, quizás si lo convencemos podría ayudarnos –dijo Korra –además ellos parecen saber más de el sujeto y a dónde fué.

–Pero porque le habrá dicho que no nos matara, acaso tendrá tanto poder –dijo Bolin temeroso –está vez cuando lo vi sentí un escalofrío que sentí cuando vivíamos en ciudad republica y vi a un sujeto con ojos rojos.

–Te dije que estabas soñando Bolin –dijo Mako.

–Pero fue bastante real y sentí lo mismo que ahora–terminó Bolin.

Luego de un rato llegaron a un pueblo con construcciones parecidas a la de la nación del fuego, decoradas con un abanico cómo el de las guerreras kioshi encendido en llamas, con el emblema de la nación del fuego y marcas negras cómo las que vio Mako en los ojos de Kozuo.

Los cuatro contemplaban la aldea, había mucha gente con ropa de la nación del fuego, con pelo encrespado y en su mayoría ojos oscuros, algunos con ojos dorados, Asami vio en la espalda de varios el mismo símbolo del abanico que había visto Mako, había personas de mediana edad platicando, ancianos jugando pai sho (juego parecido al ajedrez) y niños corriendo y jugando lazándose estrellas de juguete.

El grupo de Korra fue guiado al centro de la aldea, con el símbolo tallado en oro en la fachada, uno de los sujetos que los llevaban entró y luego de un rato salió.

–Pasen por favor –les dijo el sujeto.

Los cuatro pasaron seguido del sujeto de mediana edad y Kozuo, recorrieron un largo pasillo y llegaron a dónde habían dos ancianos, un hombre y una mujer, sentados en sus piernas.