capitulo 4

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Mentiras:


Habían pasado ya una semana desde que llevaba evitando al "príncipe vampiro" me preguntaran "¿por qué?", Bueno porque ya sus fans me habían estado molestando con que me alejara de él y eso hice, no me quedo de otra más que obedecer, cuando estaba tranquilo caminando por un pasillo un grupo inmenso de chicas bastantes enojadas me acorralaron en un círculo creado por ellas mismas, una joven de cabello largo y rizado paso al frente mientras mantenía los brazos cruzados.

"Seremos claras, no te queremos cerca del príncipe, si no quieres problemas no te le acerques más."

Fue lo que me dijo así que yo obedecí además ese tipo es molesto, siempre me molestó llamándome tonto o cabeza hueca... siempre trata de ayudarme, pero... pero...

Yo te protegeré Yuu-chan.

¿Estás bien Yuu-chan?

¿Cómo están tus heridas Yuu-chan?

Mis ojos comenzaban a nublarse a causa del agua que se acumulaba, iba caminando por los pasillos así que tuve que detenerme para limpiarme los ojos, pero algo me lo impidió tirándome hacia un aula vacía que estaba a mi costado. Caí al suelo y ah espaldas mías se cerró la puerta de golpe.

¿Son ... los bravucones verdad? — Pensé, no me moví, esta vez rezaba porque tuvieran algo de misericordia y me quitaran la sangre rápido.

— Al fin... puede atraparte... — Hablo bastante angustiado el rubio, tirando de mi brazo me hizo sentarme mientras que el me abrazaba por detrás. — Yuu-chan.

— ¿Mikaela-san...? — Me quede mirando los brazos que me rodeaban con tanta intensidad, los toque con mis manos para ver si podría soltarme. — ¡¿Dios... cómo me encontró?!

— ¿Yuu-chan porque te alejaste? — Él apoyo su cabeza en mi hombro mientras me abrazaba cada vez más fuerte, su cabello hacía cosquillas en mi cuello, podía oler una esencia bastante peculiar venir de su ropa.

— Mikaela-san por favor suéltame. — Mis manos trataron de apartar sus brazos, pero ni siquiera los movía un centímetro, era como si una hormiga intentara mover un muro de concreto. — Se comporta como un niño.

— Yuu-chan explica te ahora mismo — Se escuchaba enojado, comenzó a apretarme más haciendo que me apegara más a él. — ¿En serio es consciente de lo que hace?

— Mikaela-san, sabes que en este colegio soy al que abusan ¿cierto? — Trate de explicar la situación con un tono irónico.

— Si ¿Y? — Mi tono irónico no hizo entender a Mikaela-san el punto al cual quería llegar, simplemente no lo captó que prácticamente yo soy basura a su lado.

— La gente no me quieren cerca de ti y me lo hicieron saber bastante claro así que no puedo estar cerca de ti y punto. — me zafé, gateé hasta estar lejos de él, me puse contra la pared buscando refugio.

— ¿Yuu-chan con quien te juntas? ¿Con ellos o conmigo? — me miro serio, sus ojos zafiros parecían perforar toda mi alma con una simple mirada.

— Con ninguna de esas opciones, no tengo amigos, pero si enemigos a montón no quiero sumar más gente — toque mi brazo derecho mirando hacia el suelo, la situación era como estar entre la espada y la pared.

— Pero puedes tener amigos conmigo Yuu-chan, así que no te alejes — él se acercó nuevamente a mí con un movimiento lento hasta estar seguro de que se podía acercar.

— No quiero... ayuda... — Mis ojos buscaron esconderse mirando hacia alguna parte del suelo, las palabras que acabo de decir me dolieron por dentro, estaba siendo terco y él también.

Bullying [Mikayuu]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora