Bullying [Mikayuu]

capitulo 3

Conociéndolos:

Como siempre me encontraba en el salón totalmente solo, los de mi clase nunca antes me han hablado, nadie se sienta conmigo, casi siempre hago los trabajos solo, supongo que pensaran que si me hablan también los atacaran como a mí, entiendo que nadie quiera pasar por lo que yo paso, todo lo que veo en mi vida es un infierno.
Ayer luego de despertar la enfermera Sayuri me interrogo con mil preguntas, también había notado las mordidas de mi cuello, sabía que iba a pasar eso y todo fue culpa del "príncipe vampiro", solo rece para que la enfermera Sayuri-san no avisara de esto a las autoridades o mi padre seguramente borracho y cegado por la ira podría golpearme por este alboroto hasta matarme.

— Puedes llamar me Mika.

Como si fuera a llamarlo así ¿acaso no tiene conciencia que si me ven con él sus fans me matarían? . Miré por la ventana mientras tocaban la campana para ir a almorzar, es en este periodo donde los bravucones vienen a buscar me para drenar casi toda mi sangre.
Salí del salón y fui directo a la cafetería para ver si antes de que me quitaran sangre podría comer algo, la verdad es que esta semana había perdido dos kilos a causa de no haber podido comer, ni siquiera en casa puedo comer, mi padre lo único que compra para llenar su vació son botellas de alcohol o cigarros. Mientras caminaba escuchaba murmullos provenientes de las mesas repletas de estudiantes.

—Si... él fue el que Mikaela-san ayudo.

—¿Ese no es el tipo que siempre es abusado?

—De seguro Mikaela-san le tuvo lástima y por eso lo ayudo.

—Mikaela-san jamás se fijaría en alguien así.

—Tal vez fue su momento de caridad.

Iba tan concentrado escuchando los murmullos que no me di cuenta que iba a chocar con alguien y así fue, choqué fuertemente contra la persona que siempre me abusaba de mí, el líder del grupo de bravucones que me perseguía, yo caí al suelo por el impacto y él simplemente se giró a verme algo enfadado, pero cuando me vio sonrió terroríficamente.

— yo~ ganado ¿porque tan distraído? — me agarro fuertemente del brazo y me jaló hasta mantenerme el aire, me dolían aun por lo de ayer, pero él no se iba a molestar por eso, ni iba a ser considerado.

— ... — solo lo miré indiferente, después de todo ya sabía que vendrían por mí, todos en la cafetería miraban sin hablar o interferir, una pelea entre vampiros o humanos es mucho problema como para tratar de iniciarlo.

— Tan callado como siempre — sonrió satisfecho, comenzó a caminar arrastrándome agarrando el cuello de mi camisa, ni siquiera se da la molestia de tratar de ocultarlo ya todos sabían que me haría.

Lo sé ya lo sabía para todo el mundo no soy más que un juguete solo déjenme morir pronto.

De un momento a otro sentí que algo había agarrado el brazo del abusador, todos miraban sorprendidos y nerviosos, el ambiente se sentía pesado, solo atiné a mirar hacia atrás.

— Escoria... suelta a Yuu-chan. — Era Mikaela-san, se veía muy enojado, su expresión había cambiado a una completamente fría, realmente me asustaban sus ojos llenos de rabia, el color de sus ojos se teñía a un rojo intenso.

— Oh ¿qué? — Le respondió provocando lo, aun sonreía divertido.

Pero su sonrisa se borró cuando salió volando de una patada en el estómago, quede anonadado, Mikaela-san era demasiado fuerte, aunque no sé qué había pasado si el bravucón hubiera venido con sus amigos, esta vez vino solo lo cual me parecía raro, siempre andaba con su grupito de amigos haciendo de las suyas ¿Por qué esta vez no?