Amores no correspondidos

EL MENSAJE

Todo empezó por un simple mensaje de texto... Era un día de lo más normal, uno cualquiera, y de pronto vi que alguien me había hablado.

Ese día lo recuerdo muy bien y lo recordaré perfectamente, el 17 de febrero del 2014, por la noche, mientras hacía deberes en mi habitación.
Cuando cojí el móvil vi un menaje que ponía exactamente lo siguiente: "¿Te has olvidado de mi?" Yo me quede muy sorprendida, porque yo no había hablado en mi vida con esa persona.

Tampoco la conocía de nada, puede que, me sonara un poco familiar, de haberla visto, en alguna parte. Puede hasta que hubiera hablado con ella y ni me acordase, pero era extraño, porque a una persona así no se la puede olvidar.

Esa persona me hablo por casualidad, hay gente que lo diría destino, pero yo, nunca he creído en el destino, yo pienso más en la casualidad, que ella me encontró y decidió hablarme, así, sin más.

Seguimos hablando y hablando y hablando, intercambiemos bastantes risas, después, de haber hablado un rato, nos despedimos, y le prometí que al día siguiente le hablaría.
Por cierto me llamo Alba, Alba Fernández, tengo 14 años, soy bastante seria pero también tengo un lado alocado, soy morena y de ojos verdes, un verde muy verde.

También tengo que deciros que estoy muy enamorada de una persona, y esa persona es Isaac, rubio de ojos azulados. Puedo decir que desde que lo conocí me enamoré de él, solo verlo por primera vez, no me lo podía sacar de la cabeza, el tiene ese ''no se" que me vuelve loca. No sé, yo lo veo perfecto, pero nadie es perfecto, será que estoy muy enamorada de él. Mis mejores amigas se llaman Marta y Anna, las conozco desde que iba a primero de la ESO, pero hacernos amigas más bien desde segundo de la ESO, y ahora se han convertido en mucho para mí.

Continuando el tema... Como prometí, le hable al día siguiente, y seguimos hablando, casi que, hablábamos a todas horas y todos los días.
No era como las demás personas, me sentía diferente a su lado, era algo extraño, era, diferente. Algo, que no había sentido nunca. Desde esos días cambio un poco mi vida, tampoco mucho pero cambio, también cambie yo.