DISTANCIA A POCOS CENTÍMETROS

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Un día que estaba con Marta y Anna en mi casa, nos sentemos en la cama de mi madre, hablemos con mi madre, nos empezó a contar cosas de su pasado, su primer amor, sus primeras fiestas, sus locuras de joven. De pronto salió el tema de una chica que iba a mi escuela de pequeña, ella si veía a su padre o a su madre con otra persona, le hacía la vida imposible, para que no salieran.

Anna y Marta le preguntaron a mi madre q si en alguna parte de su vida se separaría de mi padre, ella nos dijo que podía ser, de aquí años, meses, incluso semanas, se podían separar, dicho de otra forma, que en cualquier momento les podía ver separados.

Le dije a mi madre que le haría la vida imposible a quien se acercara a ella, yo lo único que quería es que estuvieran juntos, que no hubieran malentendidos entre la familia y cosas así.

También me preocupaba perder esos momentos, esos momentos con mi padre o mi madre, no quería que nada cambiara.

Los pequeños detalles crean grandes sentimientos.

Ya hacía tiempo que los veía distintos, como sin amor, como si estuvieran a distancia. Lo único que se decían en todo el día era hola y adiós, y buenas noches.
Yo comía con mi padre en el sofá y mi madre en la cocina, era como si estuvieran solos, sin uno al otro, apenas hablaban aunque estuvieran a unos centímetros.

Un día los vi hablando en la habitación, no lo sentía del todo, pero podía sentir algo que decían, escuche algo de que nos lo tenían que decir, yo me puse muy nerviosa, empecé a ponerme triste, y a llorar, porque cabía perfectamente en la posibilidad que de lo que hablaban era de separarse.
aje abajo para decírselo a mi hermano, se llama Mike, y es rubio ojos oscuros. Se lo dije, lo de que había sentido hablar a mis padres, y me dijo que no me preocupara, el seguramente ya lo sabía o se lo esperaba. Me abrazó y le dije que no me soltara, estuvimos un rato así hasta que deje de llorar. Me dijo que subiera a arriba, me acarició la cara y me dijo que no me preocupara, así que, le hice caso y subí para arriba.

Al día siguiente, nos dijeron que nos sentáramos en el sofá Mike y yo, y luego se sentaron nuestros padres. Era ese momentos lo sabíamos, Mike y yo nos miremos, los dos sabíamos que dirían eso.

Entonces nuestros padres se miraron, y empezó a hablar mi madre, dijo que ya hacía tiempo que no estaban a gusto, y que preferían dejarlo allí, y cambiar a una vida mejor y empezar de cero.
Nos dijeron que se querían separar, obviamente, era eso, nos dijeron que mi padre se iría a otra casa y que lo podríamos ir a ver y que podríais dormir allí y aquí, en casa, cuando quisiéramos.

Yo me fui a mi cuarto llorando, y Mike al suyo, hable a Marta por mi móvil y le explique lo que había pasado, y le dije que si podía ir a su casa, a Mike le pasaban a buscar sus amigos para ir a casa de mi primo a Sant Vicenç, yo le dije a Mike si me podía ir con él, y me dijo que sí, me llevaron hasta casa de Marta, y entonces vi un mensaje de Marta, con un sí.






Amores no correspondidosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora