Mi florecilla, te advierto
que toda rosa tiene comienzo
cuando me enfado no me divierto
y una margarita llega su fin.Te digo con dulzura
sin rencor ni amargura,
que las rosas se cansan de los lirios
cuando siempre tienen que pensar.Te cuento sin temor
con gracia y emoción,
que mis pétalos se rompen
se agrientan y se marchitan.Te escribo
que todo fin, es provocado por un comienzo.
Te recito,
que llorar enseña a los lirios.Primero se secan las flores,
luego se caen las hojas.
Se pudre el tallo
y desaparece de raíz.Solo te advierto, mi lirio,
Que tu pensamiento provocado
el que hace tu mal, tu martirio
te deja poco deseado.Primero piensas falacias
luego te las crees mi flor
haces gracias
pero luego te llega el dolor.